Bajo el título ' Recordança de les festes de Sant Antoni, dècada dels anys setanta', el investigador y activista de la cultura popular local Joan Campaner impartió recientemente una conferencia en que recuerda cómo en la década de los 70 el espíritu y la celebración de las fiestas de Sant Antoni, tan arraqigadas en sa Pobla, experimentaron sustanciales cambios.

Sostiene Campaner que "los tres puntales sobre los que se sostiene la pervivencia de la fiesta son: el pueblo, la parroquia y el Ayuntamiento; así, la fiesta tiene un sentido religioso y otro profano." Asimismo, recuerda que los setenta fueron años de profundos cambios, en muchos aspectos en todo el territorio español, "unos cambios que también afectaron a nuestras fiestas populares y por consiguiente a las santantonianes".

Después de comentar cómo era el contenido de los programas, escritos en castellano hasta el año 1978, Campaner observa el incremento de los actos culturales que se iban ofreciendo, así como de la ausencia de actuaciones deportivas, hasta la fundación del Club Esportiu Sa Pobla por iniciativa del atleta Pere Pixedis, que el año 1975 organizó "en el circuito de la Plaza Mayor la disputa de distintas pruebas pedrestres", y en 1978 una sesión deportiva en el Poliesportiu Municipal.

En cuanto a los actos culturales y religiosos, figuraban la entrega de premios al civismo, desfile de la banda de cornetas y tambores de la cofradía del santo, la asistencia de las autoridades locales a las solemnes Completes, a los acordes de la banda de música y el desfile y baile de los cabezudos.

Encendido del 'fogueró'

A la salida de Completes se procedía al encendido del fogueró parrquial en la plazoleta de la Iglesia a la y se ofrecía el refrigerio por parte de la Obrería a las autoridades e invitados en la Casa Consistorial. A todo ello seguía el "disparo de un vistoso ramillete de fuegos artificales" para que "a las 21 horas los cabezudos ejecutaran sus típicos bailes en la Plaza Mayor, al son de la banda de música".

En el templete de la Plaza, tenía lugar la concentración de las colles de ximbombers, que, después de interpretar su repertorio de tonades, recorrían las calles de la villa y paraban a cantar en torno a los numerosos foguerons que quemaban a lo largo y ancho de la población y especialmente a los plantados ante bares y tabernas, hasta bien entrada la madrugada..

Por lo que hace referencia a los foguerons, el conferenciante apunta que el año 1976 se encendieron 45 fogatas, 12 en casas particulares y 33 en cellers, bares y tabernas, como Can Mama, Can Cotà, bodega Casa Pepe, café de Can Cortí, Can Cuqueta, Can Mònic o Cana Morena, entre los establecimientos más populares.

Campaner atribuye la decadencia de aquellas tonades de ximbomba y canciones de picat en torno a los foguerons a que "en la década de los 70 se pusieron de moda los bailes de salón que organizaban la Sala Rex y La Peña Artística en el teatro Coliseum, amenizados por los más destacados cantantes y grupos musicales del momento, como Toni Frontiera, Los Talayots, Camilo Sesto, Juan Bau o Lorenzo Santamaría. Ante tan atractiva oferta, era normal que las generaciones jóvenes eligieran acudir a los balls d'aferrat antes que ir a cantar gloses.

Entre los actos cívico-culturales, se citan el premio al civismo que el año 1977 obtuvo la actual regidora de Fiestas del Ayuntamiento, María Magdalena de la Fuente Ferrà, un torneo de ajedrez y la representación de la obra de Alexandre Ballester 'Massa temps sense piano'. Por otra parte Campaner apunta que resultaría interesante poder recuperar la película de cine amateur de Rafel Brdoy titulada 'El superviviente', basada en los molinos y marjales de sa Pobla, que se proyectó en el desaparecido cine Montecarlo el 15 de enero de 1976, así como el audiomusical titulado 'Arbor', cantata profana del músico Benguerel, presentada por el compositor local Antoni Caimari.

Ambientación folclórica

En la conferencia, el especialista también hace referencia a una "tarde de ambientación folclórica en el teatro Coliseum", conducida por el folclorista Agustí Cladera "Florit" celebrada el año 1970. Y se comenta que hasta siete años después, en 1977, de la mano de Madò Buades, no se comenzó otra nueva edición de canto infantil. En 1979, se celebra en la Plaça Major el primer concurso popular de gloses para los niños y niñas de de los diferentes centros escolares de primaria.

Volviendo a los actos culturales, se citan notables exposiciones de pintura de acreditados artistas locales como Pau Pericás, el fotógrafo Emili Cervera, o la primera Mostra d'Arts Plàstiques. Asimismo, cada año se podía disfrutar de un concierto coral en la iglesia parroquial, a cargo de la Capella Mallorquina, la Coral polifónica de Bunyola, la Oratoniana o del Teleclub Piloto de Sineu. En este aspecto musical, cabe destacaar la presencia, el año 1971, del coro Seráfico Puericantores de Sant Francesc de Palma, así como el concierto que en 1978 ofrecieron los Blauets de Lluc. Durante los 70, en sa Pobla se pronunciaron por las fiestas de Sant Antoni 19 conferencias, a cargo de reconocidos intelectuales, como Andreu Ferrer Ginart, Álvaro Santamaría, Gaspar Sabater Llinàs, Francisco Sevillanos, Guillem Rosselló Bordoy, Miquel Durán Pastor, Lorenzo Pérez o Román Piña.