Capdepera se llenó la noche del martes de cencerros durante la emblemática Picarolada, el tradicional pregonar de las fiestas del Sant Antoni gabellí. La gran comitiva salió de la plaza de l'Orient para recorrer las céntricas calles del casco antiguo de la villa, entre el sonar de centenares de picarols para, de esta manera, avisar como se solía hacer antaño, cuando no había ni medios de comunicación ni internet, que se avecinaban las fiestas. (vea aquí la galería)

Seguidamente la gran marea humana se detuvo como viene siendo habitual, en casa de la obrera mayor, donde el polifacético Jaume Fuster Alzina, realizó el pregón que dio el pistoletazo de salida a las fiestas de Sant Antoni de Capdepera. Allí se sirvieron los tradicionales crespells y hierbas, después de entonar las primeras melodías de Sant Antoni.

Seguidamente y de vuelta a punto de salida en la plaza de l'Orient, se sirvió un exquisito chocolate caliente con un trozo de coca de cuarto para todos los asistentes a la tradición. Acto seguido en el teatro municipal, tuvo lugar una velada de glosat en la que tanto Blai Salom como Maribel Servera y Mateu Xurí demostraron su poder de improvisación.