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Joana Maria Cerdà: "Hay extranjeros que se gastan una fortuna en la decoración floral de las bodas"

"Me gusta trabajar con gente como yo, gente guerrera que se ha reinventado", afirma esta florista

Joana Maria Cerdà, junto a una de sus composiciones. joan florit

P ¿Cómo fueron los inicios de la floristería?

R Empecé hace unos tres años. En principio estaba yo sola aunque ahora ya somos unos cuantos que trabajamos en esto y formamos un verdadero equipo, sobre todo con Cati Ferrer, que es mi mano derecha y también la izquierda. Tinons no soy solo yo, es un barco en el que todos los trabajadores vamos de pasajeros.

P ¿De dónde surge el nombre del negocio?

R Cuando estaba barajando nombres me quedé con Tinons, en honor a mi madre, que fue la que me transmitió el amor por las plantas.

P ¿Pero usted no heredó el negocio?

R No, lo monté de cero. Yo trabajaba de administrativa en unas oficinas públicas. No me gustaba mi trabajo pero era una vida cómoda y aguantaba. Tenía 35 años, dos hijos y de pronto, con los recortes provocados por la crisis económica, me plantan un ERE y me voy a la calle. La vida a veces tiene estas cosas, y a lo mejor si no te da un golpe a tiempo, no te espabilas. La gente que se queda sin empleo lo tiene mal pero yo les diría que, en aquel momento, yo no estaba a 0, sino que empezaba de menos 10. Por eso me gusta trabajar con gente como yo, gente guerrera que se ha reinventado.

P ¿Y por qué en Sencelles?

R Es donde vivo y en el garaje de casa tengo espacio. Montar el negocio en Palma siempre ha sido una opción a considerar ya que si lo tuviera todo centralizado seguramente tendría más actividad pero aquí estoy en casa y puedo ir y venir siempre que quiero. Cuando abrimos, la tienda era más reducida pero he ido ampliando y comiéndome espacio del garaje y el jardín de casa. Recientemente hemos puesto un pie en Palma ya que tenemos un espacio propio dentro de una tienda de decoración de la barriada de Santa Catalina, es un corner al que dedico mucho tiempo y por eso siempre estoy liada de aquí para allá!

P Su negocio cuida mucho su presencia en internet.

R Sí, tener una web potente es vital en mi negocio. Al principio no tenía pero me di cuenta de que era una auténtica necesidad: la empresa parece mucho más seria. Es a través de las redes sociales donde hago muchos contactos comerciales y relaciones con posibles clientes interesados. El tema de las redes sociales lo llevo directamente yo pero la web la gestiona una profesional. Es una inversión ya que nos va saliendo mucho volumen de negocio gracias a los contactos realizados por las redes.

P ¿En qué se diferencia su floristería de las demás?

R La línea que seguimos es muy clara y un ramo de Tinons se reconoce, se diferencia, es oloroso, no es de los típicos...Tienen un toque diferente ya que combinamos mucho, le ponemos elementos naturales del campo y de temporada como olivo, algarrobo, mata, plantas aromáticas e imaginación. Me gusta mucho mezclar en función de la estación del año. En verano pondríamos peonia, rosa inglesa, dalias... y en invierno otras flores totalmente diferentes. El cliente que viene a Tinons lo tiene claro: saben cómo trabajamos y confían en nuestra labor.

P ¿Cómo consiguió su formación?

R Hice un curso oficial sin pensar realmente si eso me gustaba o no, era un curso del Govern. Lo cierto es que me entró el gusanillo y noté que me faltaba algo más y me apunté en la Escola Catalana d'Art Floral. Se trata de una institución que tiene un gran prestigio y mucho reconocimiento. Fue una formación de seis semanas donde aprendí un estilo muy moderno, me gustó mucho en cuanto a técnica pero no acababa de ser lo que yo quería, hasta que hice en Madrid unos cursos que me encantaron, en Sally Hambleton Flower School. Sally es mi musa en España, he seguido todos sus cursos, la admiro como persona, no solo como florista. Más adelante me fui a Londres a ampliar conocimientos. Cada vez quiero estudiar y aprender más. Estuve una semana en Jay Archer Floral Design Flower School y fue una experiencia reveladora.

P ¿Qué tipo de clientela tiene?

R La clientela es muy variada, hay gente de aquí pero también muchos extranjeros. Un 70% del trabajo son bodas. El 30% restante sería negocio aquí. En el tema de les bodas básicamente son extranjeros y los hay que se gastan verdaderas fortunas. Hemos tenido clientes famosos. Por ejemplo participamos en la boda de una actriz portuguesa, en un episodio de Masterchef, en una fiesta del músico americano Sven Martin y el año que viene decoramos una celebración de la editora de la revista Glamour.

P ¿De qué trabajo realizado está más satisfecha?

R La verdad es que no podría destacar ningún trabajo en concreto aunque hemos tenido encargos muy curiosos como la decoración de una habitación del hotel Sant Francesc para un Trunk Show del diseñador Sebastián Pons que presentaba allí su nueva colección. También recuerdo muy bien cuando nos encargaron desde Dallas (Texas) decorar un salón para una fiesta de un hotelero en el crucero Symphony of the Seas, el más grande del mundo, que debía hacer escala de 6 horas en Palma.

P ¿De dónde viene la materia prima para sus decoraciones?

R La flor fresca viene cada semana nueva. Todo lo tenemos muy fresco y los clientes lo reconocen ya que nos recuerdan que la decoración les dura y por eso repiten. Cada semana solemos cambiar la paleta de colores. Las plantas las compramos directamente en Holanda y nos vienen directas de allí, pasando Barcelona y hacia Sencelles. La flor procede de Valencia. Lo que usamos de exterior es de Mallorca, de Sant Joan.

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