La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado esta mañana los trabajos de exhumación de la fosa de Llucmajor, siguiendo con el compromiso del ejecutivo balear "de recuperar la dignidad y reparar el daño de las víctimas del fascismo". "Queremos seguir trabajando para recuperar el máximo número de cuerpos posibles y devolverlos a las familias".

Armengol destaca que en Balears "estamos recuperando el tiempo perdido a la hora de honrar a las personas que perdieron la vida sólo por sus ideas". La presidenta subraya que "cada vez que se abre una fosa se cierra una herida". La consejera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur por su parte, recuerda que el pasado viernes se encontraron tres de las cuatro víctimas de la fosa llucmajorera.

Dos de los cuerpos encontrados corresponderían a Macià Salvà, albañil de 32 años del Coll den Rabassa, y a Antoni Oliver, de Pollença. El tercer cuerpo podría ser el de Miquel Martorell, un agricultor de 35 años de Bunyola. El último cuerpo que se espera encontrar correspondería a SebastiàVidal, un guardia civil retirado de Santanyí de 53 años. Según la información histórica, todos ellos fueron fusilados entre octubre y diciembre de 1936 en la antigua carretera de Palma a Portocolom.

Calendario

"Esperamos que, a través de la Comisión de Fosas, podamos definir el calendario donde haya la mayor parte que las que sin abrir", sentencia Tur, que también hace un llamamiento a los propietarios de la tumba 171 del sector II porque, según la información disponible, allí se encuentran los restos de Vidal.

Tanto Armengol como Tur agradecenla labor de Memòria de Mallorca a la hora de "ayudar a curar las heridas que el franquismo abrió y que hasta ahora no se han empezado a reparar". Para felicitar también el trabajo de todos los voluntarios y arqueólogos que lo hacen posible. "No dejaré de decir que los políticos hemos llegado tarde. Pero estamos", dice la presidenta tras recordar que ya se han abierto doce fosas en las islas.