Tres días y medio más tarde de iniciarse los trabajos de exhumación en la fosa del cementerio de Llucmajor por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, el equipo encargado ha encontrado tres cuerpos que habrían sido fusilados por el franquismo y que desde el martes se están buscando.

La localización de los cuerpos coincide con el lugar donde especifica la causa judicial abierta, presentan trauma perimortem en el cráneo, es decir, lesiones de proyectiles por arma de fuego, como indicaba la autopsia del 1936, y algunos cuerpos están dispuestos boca abajo. Además, cuando se enterraron los cuerpos se cortaron otros enterramientos anteriores.

Dos de estos tres cuerpos corresponderían, según la información histórica de que se dispone y sobre todo según apunta la causa judicial abierta, por un lado, a Macià Salvà, del Coll d'en Rabassa, albañil de 32 años, cuyo cuerpo apareció día 28 de octubre al lado del cuerpo de otra víctima, Miquel Martorell, y fue identificado por su mujer; dejaba una hija menor de edad. El otro cuerpo sería el de Antoni Oliver, de Pollença. Los cuerpos de Salvà y Oliver se han encontrado donde apuntaba la causa, en el cuadro 1 del cementerio.

El tercer cuerpo descubierto es el de Miquel Martorell, payés de 35 años de Bunyola, cuyo cadáver apareció día 3 de diciembre de 1936. Su mujer reconoció la ropa y pertenencias recuperadas una semana después de su entierro. Dejaba un hijo de dos años.

Los técnicos están buscando un cuarto cuerpo , el de Sebastià Vidal, de Santanyí, guardia civil retirado de 53 años. Su cuerpo apareció día 28 de octubre del 1936. Fue identificado por su mujer, dejaba dos hijos menores de edad. Su cuerpo se ha encontrado en el cuadro dos del cementerio que apuntaba la causa.

Según la información histórica, entre los meses de octubre y diciembre del 1936 estas cuatro personas fueron fusiladas entre el kilómetro 19 y 20 de la antigua carretera de Palma a Portocolom.

La responsable del equipo de arqueólogos de la Sociedad Aranzadi, adjudicataria de las intervenciones en fosas por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, ha dado los detalles de los hallazgos, acompañada de la consellera Fanny Tur y de algunos de los familiares de las víctimas fusiladas y enterradas en el cementerio municipal.

La fosa de Llucmajor es la duodécima acción por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes esta legislatura, incluida en el Plan de Actuaciones aprobado, desde la aprobación de la Ley 10/2016, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el Franquismo.

Se han intervenido fosas en Porreres, Montuïri, Alaró, Sant Ferran, Sencelles Calvià, Marratxí, Llucmajor, Pou de Sant Lluís en Porreres, Eivissa y Santa Maria y se ha realizado un estudio de viabilidad en Son Coletes en Manacor y en el cementerio de Bunyola, hecho que abre la puerta a posibles intervenciones en este espacio.