La decisión de un colegio de Calvià de castigar a un niño autista de nueve años excluyéndole durante un mes del servicio de comedor escolar después de agredir a una auxiliar educativa se ha encontrado con el rechazo de partidos políticos como Decide Calvià y del propio Ayuntamiento, que ha anunciado que enviará una carta a Inspección Educativa para expresar su desacuerdo con la sanción.

La familia del alumno, por su parte, asume la complejidad del trastorno autista de este menor, al que se añade otro de déficit de atención e hiperactividad. Pero advierte de las dificultades que les supone no poder llevar al niño durante un mes al servicio de comedor, porque los padres trabajan y deben enviar a otra persona a recogerlo antes al colegio.

La familia lleva tiempo pidiendo que se traslade al menor a un centro especializado, para lo cual, remarcan los padres, necesitan el apoyo institucional, ya que carecen de los recursos económicos necesarios.

Auxiliar técnico administrativo

Fue el pasado 21 de diciembre cuando la dirección del colegio público Puig de sa Morisca, en Santa Ponça, notificó la sanción a los progenitores del niño después de que éste agrediese a una auxiliar técnico educativa (ATE) que asiste a este menor y a otro alumno.

Ayer, desde la dirección del centro escolar se informó de que, para fijar este castigo, se ha aplicado la normativa vigente y señaló que en Inspección están "enterados" del tema. Sin querer explayarse más en detalles del caso por respeto a las leyes de protección de datos y de protección del menor, la dirección comunicó que el de comedor es un servicio "complementario" del colegio y que el "horario lectivo" del niño no se ha visto perjudicado.

Mientras, el partido Decide Calvià, que lidera la actual edil no adscrita, Isabel Manresa, y que ha denunciado el caso ante la opinión pública, explicó que no era la primera vez que el niño mostraba una actitud violenta, pero consideró que este castigo no es la solución. "Consideramos el castigo un auténtico exceso que no solucionará nada. Lo que necesita el niño es ayuda, porque no tiene la capacidad de discernir que no ha actuado de forma correcta debido al trastorno que padece. Apartarlo del comedor y aislarlo aún más no es la solución", argumentó Decide Calvià, que calificó todo el caso de "auténtico despropósito".

Consejo Escolar

La imposición de este castigo al menor fue el único punto del orden del día del último Consejo Escolar. En esa sesión, "el Ayuntamiento expuso los motivos por los que no estaba de acuerdo [con la medida] y pidió que constara en acta", explicaron ayer fuentes municipales.

Esas mismas fuentes agregaron que la teniente de alcalde de Cohesión Social e Igualdad de Calvià, Nati Francés, ha redactado una carta que enviará al inspector para hacerle llegar "el desacuerdo del Ayuntamiento" con la sanción adoptada.