El comité de empresa de la central térmica de Es Murterar ha denunciado este martes en un comunicado que la empresa Endesa ha informado a la plantilla que el pasado 27 de diciembre presentó a trámite ante el Govern la solicitud de cese de la actividad de los grupos 1 y 2 de la planta eléctrica, por lo que solo seguirían en funcionamiento los otros dos grupos restantes.

La información ha sido confirmada por la propia compañía eléctrica, aunque ha precisado que se trata de un “trámite administrativo” que en ningún caso es definitivo y que podría retirarse “en cualquier momento” en función de la evolución de las negociaciones que se mantienen con el ejecutivo para encontrar una solución para mantener la actividad de la central.

Según el comité de empresa, la empresa Endesa ha comunicado que “se ha visto obligada” a dar este paso por distintas razones. Una de ellas es la falta de respuesta de la Administración respecto a la tramitación para acogerse a la exención por vida útil, que “permitiría el funcionamiento de los grupos 1 y 2 18.000 horas más (tres años) a partir del uno de enero de 2020. Asimismo, según Endesa, “las órdenes ministeriales no han reconocido las inversiones para adaptar los grupos de la central a las normativas medioambientales europeas”.

Tampoco se habría aceptado por parte de la Administración ningún otro “mecanismo de flexibilidad” como la posibilidad de pasar a ser un sistema de reserva con 1.500 horas de funcionamiento. Siempre según el comité, Endesa también subraya la “imposibilidad de funcionar a partir de 2020 con la actual situación” y asegura que la tramitación del cierre de una instalación de estas características debe hacerse con una antelación de doce meses. En cualquier caso, “si cambian las circunstancias reguladoras, la empresa está dispuesta a reconsiderar la decisión de cierre”.

Tras conocer la decisión de la empresa, el comité solicitó información sobre la posible afectación a la plantilla. “La dirección respondió que el cierre de los grupos 1 y 2 no significa el cierre del centro y que, por ello, no se ha presentado ningún plan de futuro”, señala el comité. No obstante, la plantilla asegura que la decisión “sí afectará al mantenimiento de los grupos 1 y 2 y perjudicará al personal de contrata, ya que no se llevarán a cabo todas las tareas previstas, sino que se efectuará un mantenimiento mínimo y legal”.

Respecto a los grupos 3 y 4, también afectados por las normativas medioambientales, la dirección “transmitió que actualmente se está en fase de negociación con la Administración para encontrar una solución que permita que estos dos grupos puedan seguir en funcionamiento más allá de 2020”.

En este sentido, la “sensación general” de la plantilla, según el comité, es que “la empresa no está empleando todos los recursos que tiene para defender los grupos de la central, ya que ha rechazado mantener reuniones a tres bandas entre el Govern, la empresa y el comité y tampoco ha denunciado el hecho de que la Administración no haya comunicado que la tramitación para acogerse a la exención por vida útil se ha efectuado de manera correcta, ni siquiera ha demostrado interés en comprobarlo”.

Los trabajadores quedan “a la espera” de una “posible reacción” por parte de la Administración, que “podría producirse en las próximas semanas”, ya que a mediados de enero se conocerá el informe en el que se describirán qué instalaciones son necesarias para garantizar la demanda eléctrica.

Fuentes de la compañía eléctrica han reitado este martes que el documento remitido al Govern y denunciado por el comité “es solo un trámite administrativo necesario porque hay que solicitarlo con un año de antelaciónhay que solicitarlo con unaño de antelación si finalmente se decide esta solución”. Han añadido que esta carta “es reversible” si se toma otra decisión diferente al cierre de los dos primeros grupos de Es Murterar. “Estamos trabajando intensamente con la Administración para encontrar una solución óptima”, concluyen desde la compañía Endesa.