"¡Vaaaamos a bailaaaar! ¿Quién quiere unos chupitos gratis? ¡Menos para el taxista, claro, que está conduciendo!". El grito truena grave desde la garganta de Manuel Wilk, más conocido como Manu, causando las risas de los pasajeros. Su taxi, el número 190 de Calvià, vibra. Pero no es por los badenes que abundan en este municipio. Es por la música techno que sale de su radio y que hace mover acompasadamente a los clientes que lleva.

"Eoooo, eooooo", corea el copiloto, mientras aplaude y sacude la cabeza siguiendo el ritmo de la canción, en que se van entremezclando los gritos esporádicos de Manu: "¡Discotaaaaaaxi! ¡Happy New Year! [Feliz Año, en inglés]". La canción se dispara. Y viene eso que conocen los que han salido de noche: el subidón. "Po-poro-poro-popó", corea el taxi como si cogiera vida propia y quisiese unirse a la fiesta móvil.

Una fiesta en la que Manu -nacido en Francia hace 47 años, pero residente en Mallorca desde que apenas era un bebé- oficia de maestro de ceremonias de barba azul (la lleva teñida de este color), con gran éxito en las redes sociales donde cuelga fotografías y vídeos de él transportando pasajeros en lo que denomina 'Discotaxi Mallorca'.

15 años de profesión

Este taxista de risa estruendosa y ritmo en el taxímetro lleva 15 años al volante en el municipio de Ponent. Cuenta que trabaja sobre todo en la zona de Palmanova y Magaluf, aunque también se mueve por otros núcleos del término. "Cuando empecé en esto del taxi, veía que en el turno de noche la gente te pedía que pusieses música, que hicieses un poco de disc-jockey. Y así empecé con esto, en plan broma", cuenta.

Barba azul

A sus clientes, continúa relatando, les gustaba. "Todo surgió hace unos ocho o nueve años. La gente me empezó a grabar. Y yo me dije: "La gente se lo pasa bien, la gente me reconoce, me saluda", comenta. Y así surgió la idea de la marca 'discotaxi'. Y así llegaron sus perfiles en redes sociales y la búsqueda de un look característico: barba teñida de azul, gafas del mismo color y gorra deportiva.

Relata que a los pasajeros les pide permiso para grabar el viaje desde su cámara GoPro colocada en el salpicadero de su vehículo. "No sólo es que les pida permiso, ¡es que algunos se enfadan si no les grabo!", dice Manu, y acto seguido suelta una risa gutural.

Explica que pone música comercial: "Dance, electrónico... ¡Y reguetón! Me lo piden sobre todo los españoles, porque está de moda". Manu tiene muchos proyectos para seguir lanzando la marca 'Discotaxi Mallorca' y habla del próximo lanzamiento de un tema compuesto y producido junto a sus hijos. Y todo, siempre con su premisa de que "la vida es mejor con una sonrisa en la cara".