La portavoz de la Associació Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, anunció ayer que la Justicia ha admitido finalmente a trámite el recurso presentado por el Govern para poder proseguir con la segunda fase de exhumaciones en la fosa común del cementerio de Porreres, lo que de momento quiere decir que las partes han sido citadas para el próximo mes de febrero, a la espera de si los trabajos empezados pueden finalmente acabarse con éxito.

La segunda fase de exhumación de la fosa, donde aún restan cadáveres de asesinados durante la represión franquista, se complicaba este verano. El motivo era entonces el fallecimiento de Margalida Gornals, la madre de la que fue concejala del PP local, Francisca Palerm, y que días antes de su muerte le comunicó a su hija el deseo expreso de ser enterrada en la capilla familiar, situada justo encima de la zona donde en 1936 se dejaron los cuerpos de los represaliados.

En esos momentos el ayuntamiento porrerenc no pudo evitar mediante el diálogo o el ofrecimiento de otro lugar alternativo el entierro de la fallecida, por lo que en teoría se deba esperar por lo menos un año sin poder tocar el cadáver ni llevar a cabo ningún tipo de obra. Una situación que cogió por sorpresa al Govern, que pese a haber conseguido el consentimiento de todas las familias de las capillas menos una, todavía no había emprendido ninguna clase de proyecto ni tenía en agenda el inicio concreto de la segunda fase de excavaciones. Lo que hizo que presentara un recurso para acelerar el proceso y pasar a la segunda fase.