Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Clemente Garau Vazquez: "Ni una persona debe ser torturada o aprisionada por exteriorizar sus ideas"

"Mi bisabuelo fue asesinado en 1936 junto a su hermano Juan por defender los derechos democráticos"

Clemente Garau Vazquez junto a la 'Pedra de la Memòria', iniciativa del artista Gunter Demnig. Simó Tortella

Licenciado en derecho por la Universidad Federal de Río de Janeiro con especialización en Derecho de los Negocios ESADE. En la actualidad, por motivos laborales reside en Barcelona junto a su esposa Adriana.

¿Qué reconoce de la figura de su bisabuelo?

La verdad es que hasta hace unos quince años tanto mi padre como mi familia del Brasil conocíamos algún que otro aspecto de la historia sobre nuestro abuelo y sobre la situación histórica con la que tuvo que convivir. Climent Garau Juan, mi bisabuelo, fue el último alcalde de la II República Española en Porreres y fue asesinado junto a su hermano Juan la noche del 22 al 23 de septiembre de 1936 en Palma por defender los derechos democráticos. Este hecho destrozó nuestra familia.

¿Por qué motivo su abuelo emigró a Brasil?

No es difícil entender cómo era la vida de mi abuelo, sus hermanos y mi bisabuela durante los años siguientes al asesinato del Batle Marió. Humillaciones, amenazas de muerte. De acuerdo con relatos de mi abuelo, los comerciantes de Porreres no querían vender comida a la familia Marió, algunos por miedo a represalias de los falangistas, otros por crueldad. Años después y aún muy joven mi abuelo empieza a trabajar en la imprenta de uno de sus tíos, no obstante, cobraba un sueldo insuficiente para sustentar las necesidades más básicas de su familia. Harto de tanta miseria, decide marcharse de Porreres con 28 años, sin destino, entrando en la primera embarcación del puerto. Para pagar su billete, ofrece servicios de cocinero y días después llega al puerto de Río de Janeiro, con el sueño de una vida menos injusta y de un día poder rescatar su hermano Joan y su madre Maria del sufrimiento de aquella tierra devastada por la guerra y por el régimen dictatorial franquista de los años posteriores.

Durante su infancia, en su casa de Río de Janeiro, ¿se hablaba de su bisabuelo?

Mi abuelo llega a Brasil con el objetivo de olvidar su pasado y llevar una nueva vida. Comparte un piso humilde con otros cuatro mallorquines que había conocido durante el largo viaje a Río de Janeiro y empieza a trabajar en una fábrica de máquinas de escribir, donde conoce a su futura esposa Conchita, una brasileña de origen español. Se mudan a una casa en el barrio de São Mateus, en la periferia de Río de Janeiro, donde llevan una vida muy humilde. Tienen dos hijos, mi padre Clemente y mi tío Gabriel. Uno de los recuerdos que más conlleva mi padre de mi abuelo era la faceta culinaria mallorquina que nunca olvidó Climent Garau Escarrer: pa amb oli, conills, tombet y las típicas matanzas de cerdo porrerenques (a pesar del calor carioca). Tenía las puertas de casa siempre abiertas y, siempre que era posible, invitaba a todos los vecinos para comer. Era tan querido en el barrio que la calle donde vivía pasó a llamarse Travessa Clemente Garau. Comentaba con sus hijos que el Batle Marió había sido asesinado durante la guerra civil en Porreres, hablaba de los ríos de sangre cerca del Oratori de la Santa Creu que manchaba sus espardenyes, de la belleza de Monti-sion, de las pinturas de mi bisabuelo, de las personas que le dieron las espaldas en el momento más difícil de su vida y de poco más. En definitiva, quería olvidarse de su vida pasada. Mi abuelo intentó ser una persona feliz por fuera, pero seguramente con muchas heridas abiertas por dentro. Falleció a los 42 años, dejando a sus hijos Clemente (de 14 años), Gabriel (12) y a su mujer Conchita con el patrimonio de una pequeña imprenta en la que mi padre siguió trabajando hasta que se jubiló regalando el negocio a sus asalariados.

¿Cómo supieron de la familia de Porreres?

En el frío diciembre de 1995 decidimos ir hacia Porreres a buscar más detalles sobre la vida del Batle Marió y quizá algún familiar. Llegamos por la noche a Monti-sion y mientras preguntábamos al encargado del bar si había alguna habitación disponible, mi madre avistó en la pared una pintura con la firma C. Garau, era la confirmación de que seguíamos el buen camino. Al día siguiente bajamos al pueblo para conocer la Parroquia de Porreres que estaba cerrada; buscamos la casa parroquial y logramos hablar con el párroco que nos enseñó la Parroquia y se acordó de que en el pueblo vivía una persona de la familia Marió que se llamaba Maria Ripoll Garau. El párroco nos acompañó hasta su casa, pero no había nadie. Al día siguiente volvimos a Brasil con la esperanza de que un día encontraríamos nuestra familia porrerenca. Años más tarde, recibimos una llamada de un mallorquín que vivía en Porto Alegre (sur de Brasil) explicándonos que le había contactado Tomeu, hijo de Maria Ripoll. Finalmente, en 2003 regresamos a Porreres y logramos conocer a nuestra familia Marió. A partir de aquí, todos los recuerdos sueltos de mi padre empiezan a encajar como piezas de un rompecabezas.

Desde el reencuentro han pasado muchas cosas, ¿cómo lo ha vivido su padre y el resto de la familia?

Desde 2003 hemos aprendido mucho no solo sobre la historia de mi bisabuelo, sino también sobre el periodo pre y post guerra civil. En 2005 el Ayuntamiento nombró a mi bisabuelo hijo ilustre del pueblo de Porreres. En 2012 recopilando documentaciones e informaciones facilitadas por Maria Ripoll y por mi padre, el historiador porrerenc Bartomeu Garí Salleras publicó una biografía de Climent Garau, Entre el Pinzell i la Vara. El libro narra la historia de mi bisabuelo y sus compañeros y todo la amargura de aquellos años de guerra. Hemos vivido estos momentos con una mezcla de un profundo sentimiento de luto y una comedida satisfacción, ya que sabemos que muchas personas lucharon y siguen luchando para que la verdad se conozca.

Durante aquellos años turbios de la guerra civil española más de 30 'porrerencs' fueron asesinados, tras los años de trabajo de los historiadores que han puesto luz en la historia, ¿qué mensaje lanza? ¿quiere verdad, justicia y reparación?

Es muy importante dejar claro que además de la familia Marió, muchas otras personas y familias pasaron por momentos de horror y tortura durante la guerra en Porreres y en otros pueblos de Mallorca. Compañeros de mi bisabuelo que fueron torturados y asesinados únicamente por creer en sus ideologías progresistas y republicanas. Lo que hicieron con estas familias es irreparable, pero esencial que se divulgue. Durante una visita al campo de concentración nazi de Dachau, en el sur de Alemania, me acuerdo de una frase muy impactante: What we don't remember, will happen again (Aquello de lo que no nos acordamos, volverá a pasar). Esto es el verdadero objetivo de la búsqueda por verdad, justicia y reparación: que las atrocidades de antaño no vuelvan a pasar jamás y que ni una persona sea torturada o mantenida en prisión por exteriorizar sus ideas.

El mundo últimamente está envuelto en muchas convulsiones y cambios. ¿Cómo ve el cambio de presidente en Brasil? ¿Va a suponer un retroceso social?

El crecimiento de la extrema derecha es un fenómeno mundial que tiene sus raíces en un problema común: el desespero de las personas y el desconocimiento de la historia. Por esto asistimos a la ascensión de representantes de la extrema derecha en EE UU, Brasil, Italia, España, que se aprovechan de la fragilidad y el desespero de las personas para vender un paquete de ideas baratas que vulneran, sobre todo, los proyectos sociales para los más pobres. No es normal que un país con tanta diversidad como Brasil vote a un representante con posiciones homofóbicas, racistas y de apoyo patente a gobiernos dictatoriales, bajo una idea simplista y chapucera de que problemas como la violencia y la corrupción serán solucionados a corto plazo. Lamentablemente, parece claro que políticas tan discriminatorias supondrán fuerte retroceso social.

Desde Brasil, ¿cómo se ve la situación política española?

Hasta la celebración de la votación del 1-O en Cataluña, la situación política española, de manera general, era desconocida en Brasil. Tras las imágenes de la actuación truculenta de la policía que alcanzaron el mundo, los noticiarios brasileños pasaron a interesarse más por el tema.

¿Se plantean regresar a Porreres para residir?

Ojalá en el futuro tengamos la oportunidad de vivir más cerca de nuestra familia porrerenca.

Compartir el artículo

stats