¿Qué le parece la reciente declaración por parte de la Unesco de la técnica de la 'pedra en sec' como patrimonio inmaterial de la humanidad?
Me siento orgulloso de esta declaración, creo que había motivos más que sobrados para efectuar la misma. Además de la belleza que tienen los 'marges', hay un trabajo detrás muy pesado. Antes había maestros y empresas que se dedicaban a la construcción y reparación de 'marges'. Creo que es una buena noticia esta declaración.
¿A qué edad se inició en el trabajo de los 'marges'?
A los catorce años, justo cuando terminé la escuela. Fui como aprendiz con un maestro que se llamaba Pau Sans Vallès. Éramos parientes, y cuando se jubiló yo continué su trabajo hasta que yo también me jubilé a los 65 años de edad. Yo fui el único aprendiz que tuvo.
¿En qué lugares de Mallorca trabajaban?
Había empresas que se dedicaban a la reparación y construcción de 'marges', la mayoría de ellas trabajaban en las posesiones de las montañas. Nosotros lo hacíamos en las comarcas de Es Pla y Es Raiguer, donde había mucho trabajo. Las pequeñas fincas querían reparar los 'marges', los cuales también delimitaban las propiedades. Durante muchos años nos dedicamos a ello, hasta que llegó el 'boom' turístico.
¿Y qué pasó entonces, la llegada del turismo perjudicó su trabajo?
No, pero los campesinos empezaron a abandonar el campo y las paredes ya no se reparaban como antes. Dejaban que se deteriorasen. Entonces fue cuando entré a trabajar en el mundo de la construcción.
¿En qué consistió su trabajo de 'mestre marger' en el mundo de la construcción?
Continué trabajando con la piedra. Mi trabajo era el de forrar las paredes de los chalets con piedras, y en algunas urbanizaciones construir 'marges' para la separación de las parcelas de la urbanización.
¿En qué urbanizaciones de la isla recuerda haber trabajado?
Principalmente hay dos, la urbanización de Ses Rotes Velles, ubicada entre las localidades de Santa Ponça y Peguera (Calvià), donde hay mucha pared seca hecha por mí, que era lo que yo trabajaba. También recuerdo haber trabajado en la urbanización de Son Vida.
¿Tenía personal a sus órdenes?
Sí, entre los aprendices tuve a mi hijo mayor, Toni, el cual todavía continua trabajando con la piedra y los 'marges'. Fueron unos años de mucho trabajo, haciendo forrado de chalets, columnas y 'marges'.
¿Lleva mucho trabajo construir un 'marge'?
Sí, primero hay que arreglar la piedra con herramientas, para poder encajarla en el sitio deseado. Seguidamente hay que colocarla y finalmente remachar por la parte de atrás con los restos de las piedras pequeñas y que no se puedan ver.
¿Ha restaurado alguna finca además de trabajar en el mundo de la construcción?
Una de las posesiones que restauré fue Biniforani Vell de Bunyola, que fue adquirida por un señor y me encargó la restauración de todos los 'marges', que se estaban cayendo.
¿En sus largos años de trabajo ha habido algún momento en que quisiera dejar la labor por algún problema en la realización de la misma?
No, nunca. Si durante el trabajo había alguna piedra que no fuera como yo quisiera, en lugar de ponerme nervioso, era todo lo contrario, ponía toda mi voluntad y paciencia para resolver el problema, nunca tiré las herramientas, ya que consideraba que era un trabajo muy apreciado por los que me habían contratado.
¿Cuál ha sido su último trabajo en el mundo de la 'paret seca'?
Ahora hace diez años un grupo de americanos de The Store Fonundation, junto con la asociación Artifex Balears, me invitaron a enseñar a este grupo americano cómo se trabajaba para hacer una pared seca ya que estaban interesados en las técnicas mallorquinas. Junto con ellos construimos un mirador en Deià.
¿Qué le parece que sus descendientes se dediquen al arte de la 'pedra en sec'?
La verdad es que estoy muy orgulloso de que mi hijo Toni continúe con los trabajos de la 'pedra en sec'.
