Las constantes muestras de afecto y solidaridad por la tromba de agua y barro del pasado 9 de octubre siguen asombrando a propios y extraños. Ayer, Junkers, marca del Grupo Bosch, informó de la donación de termos eléctricos a los damnificados por las riadas que asolaron Mallorca, "para contribuir al complicado regreso a la normalidad que están teniendo los afectados por estas inundaciones, y ayudarles para que puedan celebrar estas fiestas navideñas en sus hogares". Por otra parte, el ayuntamiento de Sant Llorenç destacó que la Agrupació de Veterans de la Societat Cultural Esportiva Hispania de Bàsquet entregó 246 euros para los afectados por las inundaciones, mientras que el ayuntamiento de Calvià y el Happy Gym aportaron 2.000 euros.