El acuerdo entre los gobiernos central y autonómico, la multinacional Cemex y los sindicatos para poner en marcha ocho proyectos que mantengan la actividad industrial en Lloseta no evitará el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) relativo a la fábrica de cemento, que será presentado el próximo día 14 de enero en Madrid, tal y como aseguraron diversas fuentes sindicales.

Los representantes del comité de empresa de la fábrica de Lloseta valoraron ayer de forma positiva el acuerdo alcanzado entre todas las partes para mantener actividad industrial en la zona, aunque consideran muy difícil que la puesta en marcha de los proyectos industriales pueda salvar todos los puestos de trabajo.

"Ya veremos cuánta gente puede recolocarse, es difícil que sea el cien por cien", señaló el presidente del comité, Vicenç Villalonga, que añade que uno de los puntos principales de la negociación con la empresa serán las condiciones con las que los actuales trabajadores de la planta de cemento pasarán a formar parte de los nuevos proyectos industriales que todavía no se han hecho públicos. Se espera que lo haga la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el próximo día 8 en Palma.

La plantilla asegura que desconoce el contenido de los proyectos industriales pactados en las diversas reuniones de la Mesa de reindustrialización en Madrid. "Podemos intuir algunos de ellos pero esperaremos a ver qué dicen las administraciones implicadas", apunta Villalonga. Creen que los proyectos promovidos directamente por Cemex "serán más inmediatos". No así aquellos que necesiten de la participación de otras empresas, que precisarán de nuevas infraestructuras.

Ya no se fabricará más cemento

Lo que todas las partes tienen claro es que Cemex finiquitará la producción de cemento en la fábrica de Lloseta, que solamente ejercerá de centro de venta y distribución de material importado.

En este sentido, Roberto Serrano, coordinador estatal de construcción de UGT y trabajador de la central de Lloseta, explica que el anuncio hecho público anteayer deja una de cal y otra de arena. "Por una parte, estamos contentos porque la zona se reindustrializará y se mantendrán puestos de trabajo, pero por la otra estamos descontentos porque Cemex no ha querido salvar la viabilidad de la fábrica de Lloseta, que ya no producirá más cemento".

Serrano lamenta también que los sindicatos solo tengan quince días para constituir la mesa negociadora que se verá las caras con los directivos de Cemex a partir del día 14, cuando presenten el ERE.

El representante sindical explica que, en principio, el expediente de la empresa ya tendrá en cuenta los proyectos de reindustrialización, principalmente aquellos más estrechamente vinculados con Cemex y que tienen el objetivo de "reforzar otros mercados" que la multinacional tiene en Balears. "Podrán salvarse puestos de trabajo, no muchos, pero algo es algo", apunta.

Por contra, los proyectos que impliquen la participación de terceros no serán incluidos en el expediente. "La verdad es que no esperábamos que el anuncio de estos proyectos paralizase la presentación del ERE; llevamos ocho reuniones en 45 días y la empresa siempre se ha negado a dar marcha atrás", concluye.