Igual que la espesa niebla que estos días lo ha cubierto todo y apenas ha dejado margen al sol para que iluminara el mediodía. La fábrica de cemento de Lloseta estaba condenada al cierre, pero ayer entre las brumas de la inconcreción y la buena predisposición navideña, se adelantó desde Madrid que hasta ocho proyectos distintos cuelgan ya y van adquiriendo forma en el árbol de las ilusiones y la continuidad de la fábrica de cementos. Administración, sindicatos y Cemex interpretan en sentido positivo y de mantenimiento de empleo el resultado de la mesa de reindustrialización del que pende el futuro de Lloseta y de Gábor, en Almería.
Pero nadie pone todavía nombre y apellidos a los nuevos usos industriales de la fábrica de cemento. Se entra en fase de redacción de los proyectos. Dicen que el 8 de enero la ministra de Industria despejará las incógnitas en Palma. Igual que un regalo de Reyes. Esperamos no estar ante una ilusión infantil. Está en juego el trabajo de los padres. Cautela.
