Miquel Pieras lleva años analizando la historia de Inca desde la perspectiva actual. Sus conclusiones se han visto plasmadas en dos libros: De la fàbrica a la constructora, que analiza la historia reciente del siglo XX en Inca, y el más reciente, Temps de crisi, que abarca de 2006 a 2017
P ¿Qué le ha movido a este intenso y extenso trabajo?
R Como historiador mi tarea es analizar el pasado, pero si no conociera el presente la interpretación de la historia sería errónea. Para un análisis real de la historia de Inca es preciso conocer la sociedad y la economía actual.
P ¿Qué encontraremos en su nuevo libro?
R Es una selección de artículos que he ido publicando en el semanario local Dijous donde intento analizar la situación a partir de una pregunta. Pero muchas veces la respuesta es otra pregunta, como por ejemplo, ¿Por qué tenemos 4.000 personas en paro?
P ¿Es posible que Inca vuelva al modelo económico fabril tradicional?
R No, nunca podrá volver al modelo de fábricas tradicionales con empleos masivos como lo que tenía. Ahora los talleres con muchos operarios están en China o en países del sudeste asiático. Sí puede buscar un motor en el sector cuaternario; en el diseño, la información, la cultura. El futuro de la gente trabajando muchas horas ante una máquina tiende a desaparecer.
P ¿Y en qué trabajará la gente?
R El sector servicios es el único que crea empleo; por ejemplo en todo aquello que tenga que ver con tener cuidado de la gente. No hay, por decir algo, un robot psicólogo o maestro.
P ¿Hacia dónde debe ir Inca?
R Inca tiene dos caminos. Uno de ellos es no ser más que un barrio de Palma; una ciudad dormitorio. Eso supone no generar riqueza. Otro es el camino más sacrificado: cuidar las ferias, polígonos, concienciarnos en invertir aquí. La restauración y el comercio tienen mucho potencial. Como todo lo que está en crisis, si los organismos políticos no actúan con un papel revulsivo será muy difícil.
P ¿No es muy dura la competencia de Palma
R Tenemos muy buenas comunicaciones, lo cual es un arma de doble filo. Por una parte provoca que sea agradable vivir en Inca. Por otra hace que también sea muy fácil acceder a la competencia.
P ¿Es en estos momentos una ciudad dormitorio?
R Inca es la ciudad probablemente de la Part forana con un mayor crecimiento poblacional en números absolutos de los últimos años. Porcentualmente sería Alcúdia, pero en números absolutos Inca creció 9.548 personas entre 1998 y 2015; eso es casi un 50%. Y no se ha generado tanto empleo; y la gente que ha llegado no son residentes adinerados.
