La Plataforma Antiautopistes, que aglutina a una serie de colectivos ecologistas y en favor de la conservación de territorio, reunió ayer a unas 300 personas en la plaza de Can Pere Ignasi de Campos para marchar a pie o en bicicleta contra el proyecto de desdoblamiento de la carretera hasta Llucmajor iniciado hace un mes por el Consell de Mallorca.

Pasadas las once de la mañana ya se podían ver numerosas camisetas amarillas contrarias al trazado con el lema #AutopistaMai, el mismo de la pancarta que inició el camino y que rápidamente fue secundada por los manifestantes, muchos de ellos enarbolando banderas negras en señal de protesta y del asfalto que ensanchará la vía. Asimismo la manifestación, escoltada en todo momento por la Policía, también contaron con un vehículo inicial encabezando lemas y música.

Entre las pancartas también había alguna refiriéndose a la necesidad del tren y el transporte público como alternativa a lo que la Plataforma siempre defendió que es una autopista. Y aunque no hubo incidentes reseñables, sí que varios vecinos de Campos salieron de bares y casas para, entre alguna risa, burlarse de algún manifestante, criticándoles que ellos también utilizarán la autopista una vez que esté construida o preguntándoles si habían llegado hasta el pueblo caminando.

Una vez sobre el trazado a ampliar, los marchantes se situaron en el carril derecho prosiguiendo su camino hasta llegar a Llucmajor, en un día que pese a que amaneció nublado, poco a poco fue cogiendo temperatura. Tras la llegada del grupo hasta el paseo Jaume III de Llucmajor, se procedió a comer, explicar el proyecto y a disfrutar de un combate de glosat reivindicativo.

Incredulidad

Cabe recordar que la Plataforma Antiautopistes exige la paralización del proyecto de la autopista Campos-Llucmajor por su impacto medioambiental y social, y critica que el anuncio de la consellera de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido (PSOE), de reducir el ancho de la vía es "un engaño a la ciudadanía".

La Plataforma asegura que la revisión y reducción de 9,32 metros del ancho esta vía anunciado por el Consell se fundamenta en una "manipulación de los datos presentados que se fundamenta en el hecho de ocultar información desde el inicio de la tramitación del proyecto para ir ganando tiempo".