El Hospital de Manacor se quedará sin radiólogos durante los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero, coincidiendo con las jornadas más señaladas de las vacaciones navideñas. Una medida que supondrá, por ejemplo, que no se podrá realizar algo tan básico como ecografías de urgencia y que obligará a los profesionales de guardia a derivar a los pacientes a otros centros de la isla.

En un comunicado interno, la conselleria de Salud del Govern apunta que durante las guardias de telerradiología "no habrá radiólogo de presencia física y por tanto solamente se podrán hacer estudios de TAC que serán informados por la empresa contratada". "Las ecografías se transformarán en TACs y las que no puedan sustituirse por un TAC, deberán esperar a la presencia de un radiólogo en el Hospital"; lo que no está previsto que pase durante estos cuatro días de celebraciones.

Desde el Servicio de Radiología del centro manacorí expresan su desazón por la situación: "Lamentándolo mucho la situación por la que atraviesa el Servicio de Radiología del Hospital de Manacor desde hace ya tiempo y la imposibilidad de incorporar nuevos médicos especialistas hace necesario recurrir a la telerradiología en estos días especiales".

Sin embargo, también admiten que "las guardias de Radiología son un servicio imprescindible de apoyo al diagnóstico de los pacientes que precisan atención urgente y/o emergente". "La forma más adecuada de prestar este servicio es la presencia física del radiólogo en el hospital".

En esta situación de precariedad, el protocolo que les han pasado a los profesionales estipula que "serían susceptibles de derivación las ecografías pediátricas realmente urgentes (invaginación intestinal, EHP...) y las sospechas de torsión testicular que deberían remitirse a Son Espases, hospital de referencia, pero siempre prevalecería el criterio del clínico solicitante".

Caída de ladrillos

Por otra parte, la caída de unos ladrillos de la fachada del hospital ha dañado seriamente una claraboya situada en el gimnasio de rehabilitación. El hecho de que ésta estuviera construida en cristal templado ha impedido que los males fueran mayores. Aún así se han tenido que precintar una quinta parte de la instalación, donde los enfermos realizan sus ejercicios.

Este espacio continuará precintado hasta que se arreglen los desperfectos y visto que nos encontramos en vísperas de las fiesta navideñas, todo hace pensar que se podría alargar la situación, en detrimento de los usuarios de la instalación.