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Campos pasa de unos 7.000 habitantes a más de 11.000 en apenas veinte años

Vecinos reclaman urgentemente mejoras educativas y sanitarias - El número de regidores aumentará de 13 a 17

Campos pasa de unos 7.000 habitantes a más de 11.000 en apenas veinte años

El municipio de Campos. En los últimos veinte años ha pasado de sumar unos 7.000 habitantes a tener ahora más de 11.000.

Esta legislatura 2015-2019, el Ayuntamiento cuenta con trece regidores. Al haberse superado la cifra de 10.000 habitantes empadronados, el número de ediles pasará a diecisiete.

Según datos aportados por el propio consistorio, a consultas de este periódico, en 1996 el padrón oficial reflejaba 6.735 habitantes empadronados. En el año 2000 eran 7.074 y en 2010, 9.784. El último padrón oficial, el referente a 2017, 10.610. A la espera de la nueva actualización que divulgue públicamente el Instituto Nacional de Estadística (INE), varias fuentes locales han admitido que el padrón de Campos en estos momentos, con carácter provisional, ya indica que hay más de 11.000 residentes.

Precisamente el INE revela con un gráfico el progresivo incremento poblacional del municipio de Campos principalmente desde hace unos veinticinco años. Cabe recordar que siendo alcalde Andreu Prohens (PP) el pueblo vivió de lleno el boom inmobiliario traducido en centenares de nuevos pisos. Con la crisis se paralizaron múltiples fincas y el abandono fue realmente alarmante. Dicho gráfico del INE desvela que la única bajada demográfica se registró en el año 2014. Desde entonces el ritmo es constante, in crescendo.

Las necesidades

Vecinos temen seriamente por los déficits actuales. Preocupan seriamente la proliferación de barracones en la escuela pública Joan Veny i Clar, así como la necesidad de más aulas en el colegio concertado Fran Joan Ballester.

Asimismo hay quienes advierten de la necesidad de ampliar las atenciones y los servicios sanitarios, y también garantizar que no haya tantas fugas-pérdidas de agua y que la presión, la calidad y el suministro estén garantizados.

El auge de casas en toda la zona de sa Ràpita y foravila, y la multiplicación de grandes superficies comerciales, genera debate, igual que la autopista hacia Llucmajor.

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