El llamado arte urbano se extiende por la autopista con Palma a su paso por Calvià. Los grafiteros han tomado como suyas las pantallas acústicas que se instalaron para paliar las molestias del tráfico, a su paso por la zona residencial de Son Caliu, para desesperación de los vecinos, que consideran que la calidad y el gusto de estos grafitis es "pésimo".

A tenor de las quejas que han expresado los residentes en otros puntos del municipio, se puede llegar a la conclusión de que estas pintadas están creciendo de manera exponencial.

De hecho, también se pueden encontrar grafitis en esta misma autopista, concretamente en las pantallas acústicas que están situadas a la altura de la urbanización Costa de la Calma, al lado de Santa Ponça.

Hace poco, además, los vecinos de la zona del Mirador de las Islas Malgrats se quejaban de que los grafiteros cubrían de pintadas los bancos del mirador y las marquesinas de las paradas de autobuses del lugar.

Algunos de los vecinos consultados argumentan que hay una diferencia sustancial entre "decorar con grafitis de calidad algunas zonas o paredes habilitadas para ello e inundar el municipio de pintadas, sin mostrar ningún respeto".