No se puede tener vértigo. Los operarios del Ferrocarril de Sóllerestán trabajando desde el lunes en las obras de refuerzo del principal viaducto de la línea de tren que enlaza el valle con la capital balear. Los operarios deben trabajar con estrictas medidas de seguridad sobre un puente que tiene más de 20 metros de altura, algo que no es apto para personas a las que las alturas les generan temor.

Desde el pasado lunes el servicio de trenes está interrumpido con motivo de los trabajos de mejora de diversos tramos de la vía que este año se centrarán principalmente en el viaducto de los Monts Reials y el túnel mayor, el que atraviesa la Sierra de Alfàbia. Las tareas han comenzado en el viaducto, donde estos días los trabajadores se afanan en hacer los preparativos para la gran actuación que se llevará a cabo a partir de la próxima semana, cuando un helicóptero transportará el hormigón con el que se reforzará la estructura del puente.

Se trata de una actuación importante que ha requerido levantar 300 metros de vías pese a que el puente tiene una longitud de 50 metros. Tras la retirada de los rieles y las traviesas, las máquinas trabajan en retirar el balasto y la capa de tierra arcillosa que se han encontrado en el tablero de la superestructura. Maribel París, la responsable de la obra, explicó que tras culminar esta fase se construirá una armadura de acero a lo largo del puente para dar forma a la estructura que lo reforzará.

La obra culminará con el vertido de más de 60 metros cúbicos de hormigón para construir unas riostras sobre los pilares del puente y una solera de cemento armado a lo largo de todo su recorrido. La última fase de la obra consistirá en construir un tramo de 'vía en placa' en la que los raíles irán encastados en el hormigón.