Las nuevas instalaciones de tratamiento terciario en la estación depuradora (EDAR) de Santa Ponça, en el municipio de Calvià, permitirán regenerar la mayor parte de las aguas residuales que trata este centro, lo que significa que se podrán reutilizar para destinarlas a usos urbanos como el riego de jardines, de áreas agrícolas y de zonas verdes.

La EDAR recibió este miércoles una amplia visita institucional, encabezada por la presidenta Francina Armengol, con motivo del inicio de las obras que está previsto que se prolonguen durante 14 meses con un presupuesto de 5,3 millones de euros.

Durante la visita, Armengol destacó la apuesta del Govern en esta legislatura por las infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua.

La presidenta recordó que el Ejecutivo autonómico aporta a esta obra 5,3 millones del canon de saneamiento, un mecanismo de financiación que, lamentó, no se empleaba con estos fines en la pasada legislatura del PP.

Recursos naturales

Por su parte, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, recalcó que ésta era una “inversión clave” para el municipio, ya que se encamina a “conseguir la máxima eficiencia de recursos naturales y a minimizar el impacto de los residuos”.

De hecho, el objetivo es que, en un futuro, el porcentaje del agua regenerada sea del “85%” del total, según especificó a los medios el director del ciclo del agua de la empresa municipal Calvià 2000, Xavier Pérez, quien aseguró que las obras previstas no son “faraónicas”, sino que se han adaptado a unas previsones realistas de crecimiento.

Mientras, el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, destacó que con esta actuación “se ha recuperado la colaboración con los ayuntamientos”. “Y esta nueva depuradora es un ejemplo de esta nueva etapa abierta durante esta legislatura y que deja atrás la falta de inversiones que caracterizó a la pasada legislatura”, agregó.