El Consell de Govern aprobó ayer una inversión de 5,7 millones de euros que serán aportados a la empresa municipal Calvià 2000 para la ejecución de un proyecto de tratamiento terciario en la depuradora de Santa Ponça que, según el Ejecutivo, será el sistema "más avanzado de Balears". El gasto será asumido por la dirección general de Recursos Hídricos a través del canon de saneamiento.

La depuradora de Santa Ponça es la más grande del municipio, con una capacidad de tratamiento de hasta 40.000 metros cúbicos diarios. El nuevo tratamiento terciario tendrá capacidad para producir hasta 20.160 metros cúbicos diarios de agua regenerada apta para usos agrícolas y urbanos. Las obras durarán catorce meses.