El Consell de Govern acordó ayer destinar 3,2 millones de euros en ayudas a los cinco ayuntamientos del Llevant afectados por la riada del pasado 9 de octubre. Estas ayudas son para la reparación de infraestructuras, equipamientos y servicios de titularidad municipal que se vieron afectados y dañados por las fatídicas inundaciones.

La concesión de estas subvenciones están habilitadas mediante el decreto de ayudas urgentes y de carácter excepcional para reparar los daños provocadas por las trombas de agua. Sant Llorenç des Cardassar, como localidad más afectada recibirá 2,7 millones de euros. El otro medio millón de euros se distribuye entre el resto de municipios afectados, con una cantidad de 237.905 euros al ayuntamiento de Artà, 116.666 a Capdepera, 103.464 euros a Son Servera y 48.667 a Manacor.

Los daños totales a las infraestructuras municipales afectados por la riada ascienden a 13 millones de euros.

El importe de las ayudas se ha calculado en base a las solicitudes presentadas por los propios ayuntamientos, una vez evaluados los daños de sus infraestructuras municipales provocados por la mayor torrentada natural de la historia.

Las subvenciones han sido habilitadas a través de la conselleria de Hacienda y Función Pública y corresponden al 25% del coste de las obras de reparación de los servicios municipales de Sant Llorenç, Artà, Capdepera, Son Servera y Manacor.