Punta Nadala, en Palmanova, se ha convertido en el lugar de moda para que las parejas se declaren su amor. La barandilla que hay junto al mar está abarrotada de candados, con los nombres de los enamorados. Según la costumbre, una vez cerrado el candado con sus nombre inscritos se tira la llave para que no se pueda abrir nunca más, con lo que su amor queda sellado de por vida. Es evidente que no todo es turismo de borrachera, los hay que encuentran su amor durante sus vacaciones o bien vienen a disfrutar junto a su pareja de unas vacaciones románticas.

Esta es una costumbre que está de moda, que no se sabe a ciencia cierta dónde tiene sus orígenes y hace que en algunos lugares se amontonen candados cerrados en puentes, barandillas y lugares similares, lo que supone un trabajo extra cuando se considera que hay que retirarlos por ser excesivos, e incluso puede llegar a suponer un problema por sobrepeso, como ha ocurrido en algunos lugares famosos que se ha llegado a prohibir esta costumbre.