El ayuntamiento de Inca seguirá cobrando el impuesto de la plusvalía cuando se produzca una trasmisión patrimonial porque no quiere perder los aproximadamente 300.000 euros que ingresará en 2019. El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, lo explicó de una forma clara ante el último pleno, sentenciando que ese dinero estaba ya contemplado como ingreso en el presupuesto de 2019 y no podía eliminarse sin descompensar las cuentas.

No obstante, no todos los partidos que forman el equipo de gobierno de Inca apoyaron la denegación; los independientes, se alinearon con el PP, autor de la propuesta, y decidieron votar a favor de la supresión. Los 9 votos no fueron suficientes contra los 12 que atesoran PSOE, Més y El Pi.

El portavoz para asuntos económicos del PP, Antonio Aguilar, replicó a las explicaciones del alcalde que "existen sentencias judiciales que revocan este impuesto y nos dicen que no puede cobrarse en determinados casos, como el de que no exista incremento patrimonial. No obstante, en este ayuntamiento lo estamos cobrando y estamos recibiendo reclamaciones".

Moreno explicó que "por ahora se están desestimando las alegaciones que se reciben". Acusó además al PP de haber reinstaurado el impuesto cuando en la década de los 90, un pacto de izquierdas lo había eliminado.

Pero no fue suficiente para Aguilar quien insistió en que "se están denegando reclamaciones por parte del Ayuntamiento pero el ciudadano puede seguir recurriendo ante la justicia y me temo que, de seguir así, no sólo se tendrán que devolver los 300.000 euros que se cobrarán sino que encima supondrán intereses".

Àngel Garcia, portavoz de independents d'Inca, que hasta hace una semana había ostentado el cargo de concejal de Hacienda y dimitió en desacuerdo con la redacción de los presupuestos, manifestó su apoyo a la propuesta del PP por coherencia. Los independientes siempre han defendido la supresión de dicho impuesto.

Garcia insistió en que "si en los 90 se suprimió y el consistorio pudo subsistir sin el cobro de dicho impuesto, también puede hacerlo ahora".

En el transcurso del pleno se explicó que el Ayuntamiento de Inca había pasado de cobrar 664.000 euros por dicho impuesto en 2015, a ingresar 333.000 euros en 2018.