La coalición Suma pel Canvi cree que el alcalde Joan Monjo quiere "ganar tiempo" y "cubrirse las espaldas" ante un presunto incumplimiento de la ley al anunciar, en el pleno del pasado jueves, la apertura de un expediente de revisión del nombramiento de Juan March Ordinas como Hijo Ilustre de Santa Margalida de cara a su posible revocación.

Tal y como publicó ayer este diario, Monjo anunció la firma del decreto justo antes de que el pleno se pronunciase sobre una moción de Suma pel Canvi que reclamaba la revocación de la distinción, por lo que el regidor ya tuvo un argumento legal para impedir el debate, ya que el expediente recién abierto es competencia exclusiva del alcalde y no del pleno.

A pesar de las protestas de la coalición progresista, Monjo decidió retirar la moción del orden del día. En consecuencia, March sigue siendo Hijo Ilustre de la localidad hasta que se resuelva el expediente, cuya función es la de recopilar información para comprobar la existencia o no de causas que justifiquen la revocación del título que honora al financiero margalidà desde 1956. El decreto del alcalde da un plazo de diez días a Suma pel Canvi para que aporte alegaciones y las pruebas que considere necesarias.

En la resolución de alcaldía firmada por Monjo se transcribe un informe del pasado año en el que se enumeran algunas buenas acciones de March a favor de Santa Margalida, aunque también incluye párrafos de la ley de memoria y reconocimiento democráticos que instan a las administraciones a invalidar las distinciones a personas que participaron en el bando golpista o en la represión.

Xisco Bergas, portavoz de Suma pel Canvi, explicó ayer que el alcalde, con la apertura del citado expediente, "reconoce que nosotros tenemos razón y que no tiene argumentos para rebatir nuestra moción". A su entender, de esta forma Monjo "puede ganar tiempo" y dejar sin efecto los requerimientos y presiones que viene recibiendo desde diferentes sectores para que revoque una distinción que, según la coalición, vulnera dos leyes.