Sa Pobla despertó ayer con un gran expositor de arroz y con la ilusión de muchos visitantes de degustar este apreciado cereal gracias a los múltiples restaurantes que participaron en la nueva edición del 'Menjar Bé'.

El escenario central de la feria, un año más, fue la Plaça Major. Allí los productores mostraban su cosecha. Algunos de ellos estaban orgullosos de su primera producción. Era la primera vez que sembraban arroz y les había ido muy bien, si bien no fue la tónica común, ya que parece que este año otros productores de arroz no han tenido la misma suerte debido a diferentes factores.

Durante la feria también hubo una exposición de bordados a cargo de diferentes asociaciones de la Tercera Edad, que se ubicó en el Casal de Can Verdal. Por otra parte en la calle Major hubo paradas de diferentes asociaciones, centros escolares y animación infantil. Los jóvenes se centraron en la Plaza del Mercado, ya que el lugar ofrecía gran variedad de atracciones.

Otros se acercaron a la localidad para ver la muestra de vehículos y maquinaria agrícola, que estaban en la calle Mister Green. Como peculiaridad en la calle Asalto se realizó una exposición de muebles restaurados y obras de nueva creación a cargo de los alumnos de restauración del maestro Gaspar Pinya y en la calle Bartomeu Siquier hubo una concentración de autocaravanas.

La Feria culminó con el concierto tradicional, aunque para este año se realizó un estreno especial dedicado a sa Pobla, con una composición del director de la banda de sa Pobla, Vicente Bono. Un poema sinfónico que a través de la música repasó parte de la historia de sa Pobla, desde la creación de la localidad hasta la sociedad más reciente.

Para ello se realizó una adaptación de la canción Jo Vaig néixer a sa Pobla, de Antònia Serra Soler 'Mussola', así como detalles del proyecto de investigación y divulgación periódistica 'Històries de Marjaleres', recreando sonidos perdidos del garbell o los alientos de tanto trabajo, incluidos en dicho proyecto.