El ayuntamiento de Sóller aprobará esta semana un plan económico-financiero que le obligará a recortar drásticamente el gasto en 2018 y 2019. El municipio se ve abocado a apretarse el cinturón tras la amenaza que ha hecho llegar el Ministerio de Hacienda al alcalde Jaume Servera y a varios funcionarios, advirtiéndoles de que si no se llevaba a cabo la aprobación de dicho plan tendrían que responder personalmente de las sanciones económicas que se derivasen de su incumplimiento. El plan económico abarcará este año y todo el 2019, algo que no ha sentado nada bien al equipo de gobierno teniendo en cuenta que será año electoral. El recorte en los gastos tendrá que ser de más de 750.000 euros, según reconocieron fuentes del ayuntamiento solleric.

La reducción de las partidas tendrá como propósito ajustar las cuentas municipales a la regla de gasto que anualmente fija el Ministerio de Hacienda. Este valor sirve para determinar el incremento del gasto ordinario que podrán asumir las administraciones públicas en el año fiscal. Se da la circunstancia que Sóller viene incumpliendo la regla de gasto en los dos últimos ejercicios, algo que quedó patente en el informe que elaboró el departamento de Intervención del ayuntamiento en los presupuestos de 2018.

De acuerdo con este informe, la disposición para este ejercicio permitía a las administraciones incrementar el gasto en un 2,1%, mientras que Sóller se sobrepasó en más del 18% de la cifra estipulada por Hacienda. Pese al informe económico en contra, el ayuntamiento siguió adelante con sus presupuestos que ahora deberá recortar. El Ayuntamiento ya ha comenzado a aplicar sus recortes, incluso antes de aprobar el propio plan. El departamento de Hacienda ha ordenado detener el pago de todos los gastos correspondientes al capítulo 2 del presupuesto municipal, el destinado a sufragar gastos en bienes corrientes y servicios.