El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, asumirá la gestión del área de Hacienda municipal tras la dimisión del portavoz de los independientes, Àngel Garcia. Moreno se reunió ayer con el tesorero y el interventor para departir con ellos y analizar la nueva situación. "Les he comunicado que todo sigue igual, sólo que cambia la persona que hasta ahora gestionaba directamente el área con ellos".

La confección de los presupuestos para 2019 ha sido el detonante que ha consumado la dimisión de Garcia, en desacuerdo con las cuentas aprobadas por el pleno del pasado jueves. Garcia y el resto de concejales de Independents d'Inca se abstuvieron en la votación aunque los doce ediles de PSOE, Més y El Pi sumaron la mayoría absoluta que permitió la aprobación. El PP votó en contra.

Poco antes del debate plenario el edil Garcia presentó su dimisión. El alcalde manifestó que le había comunicado que "no se encuentra bien con el área. Le respeto su decisión aunque no puedo disimular mi sorpresa porque me la ha anunciado el misma día del pleno de los presupuestos".

Garcia fue respetuoso pero tajante en su respuesta a la afirmación del alcalde. "Es incierto que no me encuentre a gusto con el área de Hacienda. Tengo ilusión y ganas, lo que ocurre es que no puedo seguir adelante viendo que las cuentas no se hacen conforme a lo que establece la normativa y nos vamos a encontrar con un panorama que me temo que será muy triste".

La aprobación de los presupuestos fue ayer celebrada por el alcalde en las redes sociales publicando en su perfil personal los macronúmeros de las cuentas en los que destaca: una inversión de 770.000 euros para reformar la plaza Mallorca; la reducción de 10 millones de deuda municipal en tres años; la aprobación de 340.000 euros para recompensar la carrera profesional de los empleados municipales; el incremento de la plantilla policial en seis agentes; el aumento del 33% de aportación al comedor social; y la creación de una plaza de agente de igualdad.

Sin embargo, Garcia, en el pleno, fue muy claro acerca de las cuentas y sin perder en ningún momento un tono de moderación fue muy claro y contundente con varias frases lapidarias. "Hemos pasado dos años haciendo equilibrios para confeccionar los presupuestos", manifestó aludiendo a que se incumplió la regla de gasto a la que obliga la ley. El edil agregó: "Tenemos una espada de Damocles sobre la cabeza. Nos augura un futuro oscuro y parece que no lo queremos ver. Tenemos que cumplir con la normativa. Si no lo hacemos nos obligarán a recaudar más impuestos y a controlar más el gasto. Me preocupa mucho porque llevamos dos años sobre la cuerda floja. Este presupuesto es un paso más en una cuerda muy floja".