Durante el pasado mes de julio, el departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca procedió a dejar sin efecto la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) que ostentaban desde el año 1992 el palacio y los jardines de Aiamans de Lloseta, que han pasado a ser bien catalogado, tal y como solicitó la propiedad del inmueble, la sociedad mercantil Lloseta S. A. Ahora, los vecinos de Lloseta tendrán la oportunidad de visitar las instalaciones.

En el pleno municipal ordinario del próximo lunes día 26 está previsto que el ayuntamiento de Lloseta presente un convenio administrativo entre la institución municipal y la mercantil Lloseta S. A. para permitir las visitas públicas a los jardines de Aiamans, situados en el centro de la villa.

Según el acuerdo alcanzado, la sociedad propietaria del elemento patrimonial se compromete a facilitar la visita de los ciudadanos a los jardines de Aiamans durante las fiestas patronales del municipio, la Fira de Sa Sabata y otros momentos puntuales del año que requerirán la autorización expresa y por escrito de la propiedad. En la autorización que tramitará la propiedad se determinarán los espacios por los que se puede desarrollarse la visita, así como los horarios de la misma.

El Ayuntamiento, por su parte, se compromete a comunicar con antelación la realización de las visitas puntuales que se quieran celebrar en los jardines. La institución local también supervisará y organizará las visitas para garantizar la seguridad de los visitantes y será responsable de la vigilancia del inmueble durante la actividad que se desarrolle y, al final, supervisará que las instalaciones se encuentren en correctas condiciones.

Igualmente se concertará un seguro de responsabilidad civil para cubrir los perjuicios que de las visitas se puedan derivar. Por último, el convenio que será elevado al próximo pleno contempla la creación de una comisión de seguimiento integrada por dos miembros de la mercantil Lloseta S. A. y del ayuntamiento de Lloseta que tendrá la finalidad de resolver los problemas que puedan suscitarse y revolver las dudas que puedan surgir. Se reunirá una vez por año. El convenio tendrá una duración de cuatro años, pudiendo prorrogarse por periodos anuales si ninguna de las partes procede a su denuncia.