La Fira de la Mel de Llubí resultó ayer un gran éxito de ventas, al menos para el cuerpo central de la cita, compuesto por los productores de miel y sus derivados. Muchos de ellos destacaron que se había hecho una muy buena caja.

David Llompart es un joven apicultor que ayer participaba en la feria. "He tenido que recoger a las cuatro de la tarde porque había vendido ya los 50 kilos de miel que llevaba para vender. Lo cierto es que no esperaba agotarlos y he quedado muy sorprendido", manifestó el elaborador artesanal. De la misma forma se expresaron otros vendedores destacando así la buena organización de esta feria temática que se ha mantenido bastante fiel al tema central.

Probablemente por la presión local, la cita ferial se ha extendido y cada vez se pueden ver más puestos del comercio local, algo que en las primeras ediciones no sucedía.

Animales

No obstante, la organización ha incluido muestras animales en la feria, lo que la ha prolongado a algunas calles adyacentes. Aún así, la muestra no ha perdido su encanto aunque corre el riesgo de generalizarse en exceso como le está ocurriendo a la inmensa mayoría de ferias.

Además de los puestos de mieleros, uno de los que tuvieron más éxito fue el de degustación gratuita de 'sobrassada' con miel. No faltó tampoco una espectacular ensaimada de un elaborador local.