La parroquia de Galilea tiene un nuevo responsable, el popular y apreciado sacerdote Tomeu Català. Desde el pasado octubre, es el rector de la parroquia de Galilea, tarea que combina como responsable de la iglesia de Puigpunyent. Català explica que hace meses se reunió con el obispo Sebastià Taltavull, quien le pidió si podría encargarse de la iglesia de Galilea. "Mientras las piernas y la cabeza me funcionen, me gustaría hacerlo", le respondió Català, que aceptó el encargo una vez finalizadas algunas de sus responsabilidades en el Projecte Home, fundado en 1987 por Català para la prevención, tratamiento y rehabilitación de la drogodependencia. Català, de 77 años, ofrecerá sus servicios voluntariamente ya que la mayoría de clérigos suelen retirarse a los 75 años.arios vecinos del municipio han manifestado su preocupación por la degradación de la casa de la Rectoría que lleva deshabitada más de 20 años. De hecho, el último sacerdote que la utilizó fue 'mossèn' Jaume Mairata, un jesuita que subía a propósito a Galilea para oficiar la misa del sábado y se quedaba a dormir para partir al día siguiente.

Algunos 'galileus' se han mostrado esperanzados con la llegada de Català y, entre corrillos, han lanzado sus propuestas como alquilarla a cambio de que se rehabilite. Català se muestra abierto a las ideas, pero también pide tiempo porque acaba de llegar, y asegura que escuchará todas las propuestas que le lleguen. "Además de ser mi responsabilidad, tengo mucho afecto a Galilea", afirma. Hasta ahora, el encargado ha sido 'mossèn' Antoni Mercant, responsable de las parroquias de Calvià. En este municipio hay preocupación entre los creyentes ya que Mercant, con el visto bueno del Obispado, ha cerrado las parroquias de es Capdellà y de Galatzó por falta de capellanes y de feligreses.