El ayuntamiento de Santanyí anunció ayer que ha conseguido llegar a un acuerdo con la Fundació Illes Balears para alquilarle Es Fortí de Cala Llonga (Cala d'Or) durante cuatro años, con la intención de reconvertirlo en un centro multifuncional donde llevar a cabo diferentes actos públicos.

Ante los temores vecinales a que la emblemática fortificación militar se pudiera convertir en un chill out; "intención del particular que estos últimos cuatro años la ha tenido alquilada, el equipo de gobierno ha hecho los pasos necesarios para que estas instalaciones tengan utilidad pública", explica el consistorio.

El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, destaca que "estamos especialmente agradecidos a la Fundació porque, además, se encargará de la restauración de la parte construida que se encuentra en peor estado". En este sentido, recalca que "estamos hablando de una fortificación declarada Bien de Interés Cultural que fue construida en el año 1730; por lo que es un orgullo que podamos darle un uso especialmente seleccionado desde el Ayuntamiento".

El precio del alquiler anual fijado que deberá ahora asumir el consistorio será de unos 15.000 euros. Unas instalaciones que el ejército subastó el año 1878 para luego pasar a ser propiedad de Josep Costa Ferrer. Precisamente su familia, en 1992 las transfirió a la Fundació Illes Balears.

Respecto a sus características, el complejo defensivo fue construido por el ingeniero José Muñoz, constituyendo una guarnición con cuatro cañones y un cuerpo de guardia formado por un sargento, 19 hombres y tres garitas. Se trata de unas instalaciones que tuvieron que ser reconstruidas en 1793 a causa de los desperfectos sufridos a consecuencia de una gran ola que afectó la zona.

Gestión directa

La fortaleza de planta cuadrangular con una anchura de 26 metros, destaca por las troneras situadas en la zona que da al mar, siendo una de las pocas obras militares de este género que existen en Mallorca. La fábrica es de mampostería, aunque en algunas zonas aparece la sillería realizada en piedra de Santanyí.

Por todo ello, Llorenç Galmés incide en que "hoy [por ayer] estamos todos de enhorabuena ya que a partir de este momento podemos gestionar directamente Es Fortí y esto se traduce en poder cuidarlo de verdad, y hacerlo mucho más accesible para a todos los santanyiners que tanto respeto muestran por estas históricas instalaciones".