El Dijous Bo 2018 inicia su andadura, un año más, con la mirada dirigida al cielo y con incertidumbre sobre si finalmente se van a cumplir las malas previsiones meteorológicas que apuntan lluvia para hoy. En cualquier caso, la ciudad de Inca ya está preparada para recibir a miles de visitantes de todos los lugares de Mallorca que llegarán hoy por la mañana en transporte público o vehículo privado para hacer más grande la llamada 'fira de fires'. Los visitantes siempre son la parte más importante del Dijous Bo, una macroferia con unos ocho kilómetros lineales de expositores y más de 600 puntos de venta.

Inca espera con los brazos abiertos a la gente que aportará el color a las calles, transformadas en un gigantesco escaparate del comercio mallorquín.

El centro urbano de la ciudad vuelve a aglutinar el Mercat Pagès, el espacio que mejor conecta con la tradición agrícola y ganadera de la mayor feria otoñal de la isla. Los aromas y los colores de la 'foravila' son la esencia de este mercado, rico en productos gastronómicos de calidad y de temporada. Alrededor del eje más céntrico de Inca se concentrarán muchos otros vendedores que contribuyen a diversificar la oferta del Dijous Bo.

Las muestras de maquinaria agrícola y vehículos complementarán la feria en las avenidas más amplias y la Plaça del Bestiar, como es tradición, será el centro de los animales, una de las principales atracciones de la feria. De hecho, muchos escolares visitaron ayer los expositores y pudieron ver de cerca la gran variedad de ganado, equinos y aves de corral que forman parte de las exposiciones. La plaza también será escenario de continuas demostraciones de trabajos del campo y oficios antiguos.

Como en la edición de 2017, la Mostra Marinera regresa para acercar el mundo del mar y la náutica al interior de la isla. Los visitantes podrán deleitarse con espectaculares embarcaciones y podrán aprender el trabajo de los 'mestres d'aixa', básico para el mantenimiento del patrimonio marino de la isla.

Una de las novedades de este año es la exposición de calzado a cargo de la asociación de fabricantes, que presentará sus últimas creaciones en un sector muy vinculado históricamente a la ciudad de Inca y al Dijous Bo. La muestra de la ensaimada alcanzará ya la edición número 3 en la Plaça de la Quartera, consolidándose como uno de los espacios de mayor interés de la feria.

Seguridad de la feria

Tras la inauguración de la feria, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, aprovechó ayer para invitar a todos los isleños a disfrutar de "esta fecha tan especial para los inquers" y deseó que el Dijous Bo 2018 "sea bueno para todos". El regidor añadió que más de 300 efectivos, entre Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y bomberos, vigilarán la feria para que no haya problemas de seguridad y recomendó a la gente que llegue en transporte público a pesar de que se han habilitado 700 plazas adicionales de estacionamiento.