Ana Maria del Río (1972, Madrid) es una vendedora artesana que vive en Manacor y que ha acudido por primera vez este año al Dijous Bo. Se siente muy sorprendida de la gran cantidad de gente que acude.

P ¿Cómo califica su primera experiencia como vendedora en el Dijous Bo?

R Muy positiva, he trabajado bien. Realmente, y a pesar de que me lo habían dicho, yo no imaginaba la cantidad de gente que se congrega este día en Inca.

P ¿Cree que va a repetir?

R Sin duda, si tengo la oportunidad creo que repetiré si me admiten.

P ¿Qué vende usted?

R Yo soy artesana del ganchillo y vendo lo que yo elaboro. Baberos para bebé, pequeñas prendas infantiles, muñecos, y ahora estoy empezando a trabajar con telas.

P ¿Desde cuándo hace este trabajo ?

R Desde hace cuatro años. Empecé porque no había cotizado nunca y lo cierto es que he querido ser mi propia jefa. Tengo un trabajo que me llena pero lamentablemente no deja demasiado para vivir. la artesanía no está tan valorada en España como en otros lugares

P Deduzco por ello que usted vende más a los turistas...

R Los alemanes son mis mejores clientes, aunque tengo de todo.

P ¿Cuánto cobra por una pieza de ganchillo?

R Eso varía, pero lo que sí puedo decir es que no cobro el trabajo. Por ejemplo yo vendo un babero, por 12 euros, que me lleva tres horas de trabajo; un muñeco que me lleva 12 horas lo vendo por 20 euros. Saque usted cuentas...

P ¿Cuántas horas trabaja al día?

R Todo el día. Mire si estoy en casa trabajo, incluso por la noche mirando la televisión estoy tejiendo con el ganchillo. Cuando estoy en la feria y no tengo clientes estoy tejiendo detrás de mi puesto. Los artesanos no tenemos horas ni días libres, trabajamos todo lo que podemos.

P ¿Qué es lo que más le molesta en mercados y ferias?

R Que me regateen; lo primero que he puesto hoy ha sido el cartel que hemos hecho los artesanos pidiendo un respeto por nuestro trabajo. Pedimos un precio justo y que te ofrezcan la mitad de su valor te hace sentir muy mal. Lo hemos hecho con cariño como para que nos desprecien.