Desde el pasado 15 de octubre, las máquinas ya trabajan en el proceso de reforma de la vieja pescadería municipal, ubicada en la Plaça Major de Pollença, un edificio histórico con muchas conexiones sentimentales con varias generaciones de pollencins.

Las obras de reforma de la vieja peixateria se realizan en base a un proyecto municipal que sustituye al plan diseñado por el anterior equipo de gobierno a partir de un concurso de ideas cuyo proyecto ganador no llegó a fructificar. De hecho, el Ayuntamiento tuvo que pagar una indemnización de 14.374 euros a los ganadores del citado concurso convocado en el año 2014 por no haber ejecutado el proyecto.

Finalmente, más de cuatro años después del inicio del proceso administrativo previo a la reforma, las obras ya son una realidad y si se cumplen los plazos previstos (plazo de ejecución de seis meses) el edificio de la pescadería estará finalizado en la primavera del próximo año 2019.

El consistorio pollencí ha llevado a cabo durante la actual legislatura un proceso de participación ciudadana para definir los usos que tendrá el edificio de la Plaça Major una vez reformado.

A partir de las aportaciones de los ciudadanos, el espacio principal del edificio será un espacio multifuncional, mientras que en la parte posterior se ubicará una oficina municipal que podría ser el servicio de mediación cultural. El proyecto también incluye la construcción de unos baños públicos en la planta baja. En el primer piso del antiguo edificio de la pescadería se ubicará una sala de reuniones y un espacio habilitado como camerinos que será utilizado cuando se organicen espectáculos en la plaza.

150 metros

El proyecto de rehabilitación de la pescadería tiene un coste aproximado de 220.000 euros, de los cuales unos 138.000 deben ser aportados por una subvención del departamento de Cooperación Local del Consell de Mallorca y el resto provendrán de fondos municipales. La reforma se ejecutará en un espacio de unos 150 metros cuadrados entre las dos plantas y afectará a la vieja pescadaría y al edificio anexo donde antiguamente se ubicaba el cuartel de la Policía Local.

El proyecto que finalmente se ejecutará respetará la estructura original del edificio, a diferencia de la actuación que pretendía realizarse en la pasada legislatura, que contemplaba el derribo del inmueble para levantar un edificio prácticamente nuevo.