El déficit de aparcamientos públicos en el Port de Sóller es un problema que para el Ayuntamiento es difícil de solucionar. Si nada cambia, el problema se agravará en poco tiempo como consecuencia de la desapareció de otro recinto de estacionamiento público. Así lo ha señalado el alcalde de Sóller, Jaume Servera, quien asegura que no ve una solución "a corto plazo" a la falta de aparcamientos que registra el Puerto.

Para el alcalde, la solución la debería dar "el próximo consistorio" porque no cree que, con lo que queda de legislatura, el consistorio que él preside pueda plantear una alternativa al déficit actual. Hay que recordar que en tan sólo unos pocos días de diferencia desaparecieron dos aparcamientos que sumaban unas 200 plazas. Por un lado, el ayuntamiento cerró el aparcamiento provisional en un solar de la avenida de Once de Mayo tras finalizar el contrato de alquiler. Y por otro, Ports de Baleares ha suprimido temporalmente las 120 de aparcamientos que había en el muelle de marinería debido a las obras de urbanización. Cuando esta inversión pública finalice, el número de plazas en el muelle quedará reducido a 67, según consta en el proyecto técnico en ejecución. Pero Servera vislumbra que se acerca un nuevo problema al déficit de aparcamientos. Si todo sigue su curso "en uno o dos años" el aparcamiento de la iglesia desaparecerá por completo. Con su cierre se perderán unas treinta plazas más de aparcamiento.

Lo que ahora es aparcamiento pasará a ser parte del patio del centro escolar Pere Cerdà. La ocupación del párking se llevará a cabo tan pronto concluya el proceso de ampliación de la escuela. El ayuntamiento está a la espera de que la Tesorería General de la Seguridad Social le ceda el uso de la primera planta del edificio de la Casa del Mar para ampliar el centro.