Una regidora del PP de Binissalem -que esta legislatura se ha encargado de Medio Ambiente- participó en juntas de gobierno en las que se aprobaron facturas por miles de euros por contratos a dedo (sin concurso público) a una empresa de mantenimiento viario en la que empezó a trabajar poco después de abandonar la dedicación exclusiva en el Ayuntamiento.

La denuncia la ha hecho pública Més per Binissalem, que ha advertido de que se trata de un caso claro de conflicto de intereses que vulnera la Ley de Contratos del Sector Público, por lo que ha solicitado explicaciones al líder local del PP, Andreu Villalonga, que fue alcalde en un tramo de la legislatura bajo el cual se otorgaron contratos a esta compañía. Més llevará toda la información de que dispone a la Fiscalía.

En el complicado escenario político que ha deparado la política binissalemera esta legislatura (con tres alcaldes: los populares Jeroni Salom, Andreu Villalonga y el actual, Juan Víctor Martí, de UxB), el relato de los hechos se estructura en varias fases. En primer lugar, la edil del PP Magdalena Moyà empezó a desempeñar funciones en dedicación exclusiva a partir del verano de 2015, a cargo de Medio Ambiente.

Como integrante de la junta de gobierno local, autorizó junto a otros representantes políticos municipales varios pagos a Penyal Xapat para realizar trabajos de limpieza. Según el recuento realizado por Més a partir de información oficial, sólo en 2016 la compañía cobró al Ayuntamiento 70.451 euros, desglosados en 31 facturas. En algunas de estas facturas (de entre 536 y 5.255 euros), el departamento de Intervención objetó sobre el sistema de adjudicación, como refiere Més, que apunta que esa objeción aludía a que el importe de facturación que se iba acumulando llegaba a unas cantidades que requerían un concurso. A principios de 2017, la regidora dejó la dedicación exclusiva en el Ayuntamiento. Y la primera constancia documental de su relación laboral con Penyal Xapat data del 9 de marzo de 2017.

Ese día, el ayuntamiento de Alcúdia acogió la apertura de sobres presentados por empresas a una licitación para adjudicar las obras de reparación de desperfectos en el pavimiento del casco antiguo de la localidad. Y se da la circunstancia de que a ese acto asistió Magdalena Moyà en representación de esa compañía, tal y como figura en el acta del Consistorio alcudienc que se puede observar en el despiece adjunto.

Dos meses después, el ayuntamiento de Binissalem, presidido entonces por el alcalde Andreu Villalonga, celebró una junta de gobierno local, durante la cual se acordó el pago de varias facturas con cargo a los presupuestos de la corporación. Entre los miembros presentes en esa junta, estaba Moyà, como segunda teniente de alcalde.

5.255 euros

En esa sesión, del 3 de mayo de 2017, se aprobaron sendas facturas de Penyal Xapat, de 5.255 euros cada una. Se dejó constancia entonces de las objeciones de la interventora municipal, al tiempo que el alcalde señalaba que se había pedido que se abriese un expediente de contratación.

Desde el Grupo Popular en Binissalem, se remarcó ayer que todos los contratos a la empresa Penyal Xapat se hicieron con el beneplácito de Secretaría e Intervención y que no ha habido fragmentación de contratos para evitar concursos públicos. Además, los populares admitieron que Moyà entró a trabajar en esa empresa al quedarse sin dedicación exclusiva, pero remarcaron que no fue su departamento el que había otorgado esos contratos.