El ayuntamiento de Inca ha llevado a cabo una reforma circulatoria en la calle Sabaters, muy próxima al cuartel de la Policía Local y al cementerio. Se trata de cambios que pretendían mejorar la circulación y la seguridad en la zona pero, empresarios del lugar, aseguran que no fueron consultados previamente sobre el aparcamiento para clientes, descarga de mercancías o el sentido de la circulación. Cabe explicar que el lugar se encuentra entre los dos polígonos de la ciudad.

Los empresarios manifestaron a la concejal de tráfico, Antonia Triguero, hace un mes, que registraban un descenso de ingresos del orden del 25%, según informó la propia edil al pleno consistorial.

La propia responsable aseguro ante la corporación que la mejor solución es la construcción de una rotonda. El PP, en la oposición, ha recogido la afirmación y ha presentado una propuesta para que se debata en el próximo pleno. No obstante, Triguero, insistió en que se había llevado a cabo la reforma para no gastar más dinero público y dijo a modo de ejemplo que "si la rotonda puede costar unos hipotéticos 10.000 euros, con la reforma hemos salido por 3.000".

Temporal

Antonia Triguero indicó también a los miembros del consistorio que se había adoptado una solución temporal, reiterando que la mejor opción es la construcción de una rotonda.

Los populares fundamentan su propuesta en la afirmación de la edil acerca de la mejor solución en dicho cruce. Rosa Maria Tarragó, concejal del PP, sostiene que "el propio concejal de Hacienda (Àngel Garcia) le indicó a la responsable de tráfico que en las arcas hay dinero para hacer la rotonda por lo que no vemos impedimento para acometer las obras". Efectivamente Garcia dijo: "Dinero hay para hacer una rotonda, entre otras muchas cosas".