La planta de fabricación de cemento que posee la multinacional Cemex en Lloseta dejará de producir para pasar a ser una envasadora y distribuidora. Esto supone el despido de una gran parte de la plantilla. Precisamente ayer tuvo lugar una asamblea de trabajadores en la que los representantes sindicales comunicaron dicha noticia a los operarios que pudieron asistir. Está previsto que hoy se produzca una nueva reunión, pero será solo para repetir la información para todos aquellos trabajadores que ayer, por lo precipitado de las novedades, no pudieron asistir.
Un portavoz sindical de los trabajadores informa: "El día anterior se nos comunicó por teléfono la decisión de la empresa de cerrar la producción y llevar a cabo un expediente de regulación de empleo. Hoy (por ayer) se nos ha comunicado por escrito. Es todo lo que sabemos. Aún no sabemos exactamente cuántos trabajadores podrán ser recolocados y cuántos van a ser despedidos".
Mesa de negociación
A partir de este momento, se abre un período de quince días para que se constituya una mesa negociadora y se puedan debatir los términos del expediente de regulación de empleo durante treinta días más. Según los sindicatos, el día cinco de noviembre estará constituida.
"A partir de ese momento la empresa se sentará con nosotros y deberá comunicarnos las razones por las que cierra la producción y propone el despido de empleados", sostiene un portavoz sindical, que agrega: "Mucho nos tememos que sea casi toda la actual plantilla la que pase a situación de desempleo".
En la actualidad, trabajan en la planta de Cemex de Lloseta un total de 104 trabajadores, pero la firma da trabajo a casi un centenar más de pequeñas empresas subcontratadas. Fuentes de compañías eléctricas señalan que el volumen de producción de Cemex le ha colocado hasta ahora como uno delos mayores consumidores de energía eléctrica de Balears.
Los sindicatos son poco optimistas con la posibilidad de reconducir la situación. "Las multinacionales no suelen dar marcha atrás ante una decisión de este calibre. Lo único que podremos hacer, nos tememos, es intentar negociar las mejores condiciones económicas posibles para los despedidos".
