Las almazaras de la cooperativa agrícola San Bartolomé de Sóller comenzarán a producir el primer aceite de la temporada a partir de la próxima semana con motivo del inicio de la campaña de recolección de la aceituna.

No obstante, lejos de las cifras récord en la producción de aceite que se registraron durante la pasada campaña, la temporada de este año se espera que sea mucho más escasa debido a las propias características de los olivos, que alternan años muy productivos con otros en los que el fruto es más escaso.

Las previsiones que maneja Miquel Gual, presidente de la cooperativa agrícola radicada en el valle de Sóller, apuntan a que la producción de aceituna sufrirá este año una bajada del 70 por ciento en comparación con la del año pasado, como consecuencia de la alternancia de producción propia de los olivos. Por este motivo, la institución agraria Sant Bartomeu descarta que las cifras de producción de aceite conseguidas durante la temporada del pasado año 2017 puedan repetir cifras similares este año.

Los olivos son árboles denominados “veceros”. Se trata de un proceso biológico que hace que se alternen años de grandes cosechas con otros en los que la producción de aceituna es más escasa. La actual temporada de 2018 corresponderá a una de las campañas de escasa producción de olivas.

En la última campaña de aceituna las almazaras del municipio de Sóller elaboraron más de 100.000 litros de aceite de oliva, gran parte de ellos envasados bajo la etiqueta de la denominación de origen Oli de Mallorca.

Por otra parte, durante la campaña pasada, considerada como muy buena, también se procesaron unas cien toneladas de aceitunas de mesa en sus variedades de negra, verde y ‘trencada’.

Precisamente la Denominación de Origen Oliva de Mallorca ha dado por comenzada la temporada de recolección de la aceituna.

Aproximadamente, se espera obtener unas 80 toneladas de fruto para envasarlo en sus diversas modalidades.