La fundación Teatre Principal de Inca contará con una ayuda adicional de 12.000 euros procedentes del Govern balear, que también es uno de los tres propietarios del edificio, con la finalidad de crear un pequeño museo en la antesala del piso superior del teatro. En esta exposición se podrán ver elementos, piezas y herramientas utilizadas a lo largo de los más de 100 años de historia del teatro.
Antoni Rodríguez, concejal de Cultura del ayuntamiento de Inca, explica que "se podrán ver los proyectores cinematográficos, carteles de cine, pequeño mobiliario etc".
El lugar elegido estuvo muchos años en desuso, incluso antes del cierre del edificio. Albergaba una cantina y un amplio espacio distribuidor para la entrada de público a lo que se denominaba el 'gallinero'.
Ayer, varios de los patronos de la fundación visitaron las obras de restauración que se llevan a cabo en el lugar. El edificio pertenece, a partes iguales, al Govern, Consell de Mallorca y ayuntamiento de Inca. En la visita estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Virgilio Moreno, el director insular de Cultura, Rafel Maria Creus, así como concejales de la mayoría local.
Los arquitectos que dirigen los trabajos mostraron a las autoridades cómo se trabaja en estos momentos a nivel de lo que será el sótano de los edificios auxiliares. Estos son de nueva construcción y albergarán almacenes y salas, además de una pequeña sala de actos con capacidad para 154 espectadores. Esta sala se destinará a espectáculos de pequeño formato.
Al mismo tiempo se trabaja en el interior del centenario edificio que tendrá una capacidad para 600 espectadores.
Los visitantes pudieron comprobar ayer alguno de los trabajos más curiosos como la adaptación de la antigua escalera a la normativa actual de seguridad. Esta escalera es un elemento muy singular pues sus barrotes, de hierro forjado, incluyen los escudos del teatro y de la ciudad. Para aumentar su altura, en unos treinta centímetros, se han usado barrotes de otra escalera que se ha eliminado pues el acceso que cubría antiguamente se llevará a cabo por otro lugar con una nueva escalera de cristal.
Los arquitectos aventuran que las obras de restauración podrán finalizar en junio o julio del año próximo. Se han visto retrasadas por la aparición de un antiguo pozo, que se preservará, y por el derrumbe del cielo raso, que está siendo reconstruido usando moldes de sus antiguos artesonados.
