Los restos de las tres personas asesinadas en el transcurso de la represión causada por la Guerra Civil en Sencelles no han podido ser localizados tras varios días de trabajos de excavación en la supuesta fosa común. hoy, sobre las 18 horas, se han dado por finalizadas las tareas, con el evidente desánimo de los responsables ante los resultados negativos.

Jaume Servera, coordinador de las tareas, manifestó que “el cementerio local ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de los años. Durante estos últimos días hemos tenido oportunidad de hablar con algunos albañiles que participaron en alguna remodelación”. Los trabajadores contaron a los investigadores que en alguna de las obras se encontraron restos, pero que en esos momentos se procedía a trasladarlos al osario y que no hubo ningún proceso de investigación.

Servera explica que “la teoría más razonable es que en el transcurso de uno de alguna de las obras que se han llevado a cabo, los restos de los tres represaliados que se buscaban fueran trasladados al osario de forma anónima y, por supuesto, soin ninguna mala intención, simplemente confundidos con otros enterramientos ordinarios”.

Los investigadores han llevado a cabo trabajos en cinco puntos diferentes del camposanto, según ha manifestado el referido portavoz a este diario. “Incluso se intentó en un punto algo más distante a los iniciales merced a un testimonio oral, el de una persona mayor del pueblo, que le sonaba otra ubicación, pero el resultado ha sido negativo en todos los lugares”, pormenoriza Servera.

El pasado sábado, los operarios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargada de los trabajos de exhumación realizados en los últimos meses en diferentes fosas comunes de Mallorca, trabajaban a destajo para intentar encontrar algún indicio que justificase la continuación de la búsqueda, ya que se había previsto que se abandonasen los trabajos si ayer no había resultados o indicios positivos, como ha sucedido.

Desde el día uno de octubre, cuando dieron inicio las excavaciones, se han efectuado cinco prospecciones en zonas diferentes de la parte antigua del cementerio municipal, ya que existen dudas y versiones distintas sobre la ubicación real de la fosa donde fueron enterrados la palmesana Pilar Sánchez y los montuïrers Josep Miralles y Josep Serra.

Los tres fueron asesinados en el año 1936. Los dos hombres fueron fusilados a sangre fría el 1 de septiembre de aquel año, mientras que se desconoce la fecha exacta del asesinato de la mujer.

Los dos varones de Montuïri serían Jesús Miralles Garau y Josep Serra Juan, los cuales fueron hallados muertos en la carretera vieja de Montuïri a Santa Maria. La tercera víctima es Pilar Sánchez Llabrés, vecina de Palma, cuyo cuerpo fue hallado en el predio de Son Palou.

Según comentan personas que conocieron a Pilar Sánchez Llabrés, era una persona comprometida. Al parecer, en unas elecciones se dio cuenta de que elementos presuntamente de la derecha quería manipular los resultados y ella misma cogió la urna y la tiró a la calle. Acabó pagando este acto de protesta con su vida. Antes de ser asesinada fue violada, según explican algunas fuentes.

Según los responsables de la exhumación, y búsqueda de las tres personas asesinadas, “no se esperaba que su localización fuera fácil ya que la ubicación de su posible enterramiento no está nada clara”. Existen distintas versiones, por una parte los documentos y por otra las investigaciones a partir de entrevistas, que difierían entre sí.