Los usuarios del transporte público por carretera de Mallorca están muy molestos con el servicio que prestan los distintos concesionarios en los últimos meses. Los viajeros habituales de los autobuses del Consorci de Transports de Mallorca han observado una degradación progresiva del servicio a la espera de la renovación integral de las concesiones anunciada en un principio por el Govern para enero del año próximo y aplazada recientemente a una fecha indeterminada debido al recurso presentado por la patronal estatal de autocares, que obliga al consorcio a publicar de nuevo los pliegos del concurso.

Los usuarios han intensificado en los últimos meses las quejas sobre lo que consideran un servicio precario que, lejos de mejorar con el tiempo, presenta síntomas de fin de ciclo en el que los concesionarios no parecen interesados en realizar grandes inversiones para dignificar el servicio.

Las quejas más recurrentes se refieren al mal estado de los autobuses y al descontrol horario que, en muchos casos, provoca grandes retrasos que condicionan los horarios laborales de los usuarios.

Marc Crespí, presidente de la plataforma de usuarios del TIB, un colectivo que canaliza las denuncias sobre el mal funcionamiento del servicio, lamenta que "los autobuses nuevos han desaparecido" y muchos de los que cubren las líneas "están averiados", con poco mantenimiento y suciedad en el interior de los vehículos. "Son los buses viejos de siempre, los mismos defectos se siguen repitiendo", lamenta.

"Hay algunas líneas que habitualmente dejan a muchos pasajeros en la calle porque no caben todos, entonces si llueve es un auténtico desastre", explica Crespí. A su entender, las líneas "están sobreexplotadas" debido a una "falta de previsión". En muchos casos, subraya, la gente que se queda a pie de calle porque los buses ya pasan llenos "tienen que esperar una hora más hasta que pase el próximo vehículo, y esto rompe los planes a todo el mundo".

Críticas de los usuarios

Esta misma idea es planteada por una usuaria en la página de Facebook de la plataforma, donde muchos usuarios aprovechan para denunciar los fallos en el servicio: "¿Qué vale nuestro tiempo?", se pregunta después de haberse quedado en la calle junto a otras veinte personas debido a que el bus de la línea 340, una de las más problemáticas de la isla, estaba lleno. "¿De qué sirve tener horarios si no se cumplen?", añade la viajera.

Otro usuario habitual dice que "lo mismo suele pasar con la línea 200 entre Palma y PalmaEstellencs; cuando el bus está completo hay que esperar más de 40 minutos y si hay menos de cinco personas no vienen a buscarte".

Por su parte, otra viajera asegura que hace una semana, el bus de la línea 502 que conecta Campos con Palma "no pasó", dejando a muchos usuarios tirados. "Me han dejado en tierra porque el bus iba lleno, y en lugar de enviar otro vehículo de refuerzo te dicen que esperes el próximo bus, que también llega lleno y te vuelven a decir lo mismo", lamenta.

La línea 520, entre Tolleric (Llucmajor) y Palma, también es objeto de críticas. "Llega tarde y tras 40 minutos de espera pincha la rueda. Has de esperar otras dos horas perdidas y encima hay que escuchar comentarios del chófer burlándose", denuncia una usuaria habitual, que añade que "el aire acondicionado no funciona bien y no hablemos de la suciedad que lleva arrastrando desde hace años; un asco".

"Es lamentable el servicio que da esta empresa a los usuarios. Y encima los chóferes se ponen chulos y faltan el respeto,que es lo que me ha pasado a mí esta misma mañana", apunta otra viajera incómoda con el servicio.