El sindicato CSIF registró ayer un escrito en el ayuntamiento de Inca en el que denuncia los problemas de inseguridad existentes en el cuartel de la Policía Local, donde existe un "riesgo gravísimo" de sustracción de armamento y munición. Además, afirma que los sistemas de grabación de las cámaras de seguridad "llevan más de un año estropeados".

En este sentido, el mismo escrito recuerda que recientemente se produjo el robo de la bicicleta de un agente en las mismas dependencias policiales, sin que el equipo de gobierno 'inquer' "tenga el más mínimo interés en solventar la situación".

Una de las demandas del citado sindicato es el cerramiento del perímetro del cuartel, una antigua reivindicación policial todavía no resuelta con la excusa, según CSIF, de que "falta el proyecto del arquitecto municipal".

El sindicato también expresa su descontento sobre la falta de información municipal sobre el aumento de la plantilla y denuncia el "incumplimiento" del compromiso de contratar a quince agentes. "Solo contrataron a tres policías, y al final solo se quedó uno por la estampida de agentes a destinos mejores y jubilaciones", denuncian. También critican el "sobreesfuerzo" que deben hacer los agentes para cubrir servicios concertados, que se pagan con una cantidad que "es un quince por ciento más barata que el precio de las horas extras". El sindicato calcula en 145.000 euros el gasto realizado para abonar horas extras y servicios concertados, cantidad que podría invertirse en la contratación de seis policías.

Por su parte, fuentes municipales negaron la falta de seguridad en el cuartel y explicaron que los armeros "son individuales" y que cada agente dispone de su propia llave, lo que imposibilitaría la sustracción de todo el armamento.

El PP se sumó ayer a las quejas sindicales de la Policía Local. "No vamos a permitir que los agentes se sientan desprotegidos, porque hay hasta riesgo de robo en el cuartel", señaló el portavoz Rafel Torres.