La asociación de restauradores de Pollença, entidad que representa a unos 54 negocios del municipio, denunció ayer que el borrador de la futura ordenanza de ocupación de la vía pública elaborada por el equipo de gobierno "no ha contado con el consenso" del sector, ya que no se han tenido en cuenta las sugerencias enviadas por el colectivo antes de que el documento pasara la fase de exposición pública.

Carlos Escandell, representante de la asociación, precisó que el sector de la restauración "está de acuerdo en modificar la ordenanza" ya que la norma vigente no responde a la realidad actual del municipio, pero considera que el borrador, "una normativa de sesenta páginas llenas de restricciones y multas", presenta una "arbitrariedad brutal". "Ahora podrán restringir cualquier concesión de la noche a la mañana, sin hacer ningún estudio económico", apunta.

El colectivo explica que, si finalmente la ordenanza se aprueba tal y como está plasmada en el borrador, "se plantea una reducción de entre el 17 y el 40 por ciento de la superficie de las terrazas", lo que implicará problemas para los empresarios a la hora de mantener las mismas contrataciones. "A partir de ahora pagaremos lo mismo por montar unas terrazas más pequeñas". Además, también denuncian que la ordenanza "quiere regular incluso las zonas privadas y dice lo que se puede poner y lo que no en un porche particular".

La asociación está estudiando con sus servicios jurídicos la presentación de alegaciones contra una ordenanza que no les satisface en absoluto.