El ayuntamiento de Llucmajor ha llegado a un acuerdo con la propiedad para la compra del histórico cine Recreatiu, un emblemático edificio inaugurado como teatro en 1877 y ubicado en la calle Fira, justo al lado de la plaza de España. El consistorio llucmajorer pagará por él 836.000 euros, de los cuales 500.000 serán sufragados por la conselleria de Turismo, a través del consorcio de alojamientos turísticos (CBAT).

El concejal de Cultura, Lluís Segura, justifica la compra de Can Coix (como popularmente es conocido) por la necesidad del pueblo por contar con un espacio proporcionado a las dimensiones y la demografía del municipio. “Un espacio que sea útil los 365 días del año, no sólo como sala de conciertos, proyecciones y representaciones de gran formato, sino como un lugar donde se puedan alojar todas las entidades que se dedican a la promoción artística y cultural de Llucmajor”, como la Escuela de Música y Artes Escénicas o la Banda de Música.

“Un espacio que permita la adaptación para ubicar desde pequeñas aulas hasta una sala mayor con un aforo razonable, pasando para salas de ensayo para la banda y otros que lo necesiten”, apunta Segura remarca que disponer de un espacio así, situado en el centro del pueblo, “permitirá impulsar el desarrollo turístico de Llucmajor mediante la disponibilidad de más espacios con interés cultural. La proximidad de Llucmajor con varias zonas con gran número de estancias turísticas la hace un lugar con un importante potencial de crecimiento para un turismo alternativo que busca el patrimonio y las actividades culturales en sus visitas”.

En esta línea, añade que este edificio ayudará a “favorecer la competitividad del sector comercial y hotelero del núcleo mediante la creación de experiencias que sean atractivas al visitante”.

El cine Recreatiu de Llucmajor cumple este año 141 años de existencia. Se construyo en 1877 primero como sala de teatro para, a partir de 1913, pasar a proyectar películas, convirtiéndose en el primer cine de Mallorca. Lamentablemente en 2003 cerró definitivamente sus puertas.

Triángulo cultural de Llucmajor

La compra y puesta en servicio de este inmueble histórico permitiría crear lo que el Ayuntamiento denomina ‘Triángulo cultural’; un eje que, saliendo de la plaza de la Vila, pasaría por la calle de sa Fira (donde está el cine), y llegaría a la calle del Convent (donde estará el Centro Internacional de Fotografía Toni Catany), para terminar en el claustro de Sant Bonaventura, un edificio del siglo XVII que alberga pinturas murales en grisalla únicas en toda Europa y que ya es, actualmente, un edificio muy visitado por los turistas.