La plaza de la iglesia de Binissalem registró hoy, durante la clausura de las fiestas de es Vermar, mucha menos afluencia de gente que otros años. Tras las tres primeras filas de sillas, ocupadas por las autoridades se vieron muchas más vacías, si bien, de pie, en la plaza se agolpó algo de público.

Se celebraba el día principal de las fiestas, el que acoge a los actos más institucionales y a los más tradicionales. hace ya algunos años que desapreció de la jornada el concurso de racimos de uva por poca participación. Eran muchos los asistentes que comentaban su falta por lo entrañable que resultaba.

A las once se celebró el oficio religioso en el interior de la iglesia parroquial, Fue presidido por el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull.

Una vez concluida la Eucaristía, comenzaron los actos en el exterior. Antes de que los ´vermadors´: Miguel Alejandro Valle Servera y Ramón Mateu Moyá, se acercaran a la cuba para pisar las uvas, una presentadora ofreció los datos de la vendimia de este año, que finalizará esta misma semana de forma oficial. Hasta el momento, la comarca vitivinícola de Binissalem lleva vendimiados 1.165.000 kilos de uva.

El momento álgido de la fiesta se produjo cuando los dos ´vermadors´ habían pisado las uvas y la ´vermadora major´, Maria Bestard Pol, ofreció un cuenco con el mosto reciente a la imagen de la Mare de Déu de Robines.

Posteriormente, Tall de Vermadors ofreció sus bailes tradicionales.