La nueva ordenanza municipal reguladora de la ocupación de la vía pública de Pollença, cuyo borrador está en exposición pública hasta el próximo 5 de octubre, permitirá al Ayuntamiento suspender de forma más ágil una determinada licencia de ocupación en caso de infracción.

Además de las multas económicas, que oscilan entre los 100 a los 3.000 euros en función de su gravedad, la futura normativa contemplará una serie de sanciones accesorias que consistirán en la suspensión de la licencia concedida al infractor durante tres días, en el caso de las infracciones leves; quince días, si la infracción es grave; y para el resto de la temporada, con la imposibilidad de obtener la licencia para la siguiente temporada, en el caso de infracciones muy graves.

Asimismo, también se retirarán los elementos instalados en la vía pública por el empresario que haya cometido una infracción grave o muy grave. Si se trata de artistas callejeros, la Policía Local podrá retirar los instrumentos durante un máximo de tres meses.

El regidor Tomeu Cifre Bennàssar (Junts Avançam), explica que la futura ordenanza, que entrará en vigor el próximo año, incorpora un régimen sancionador "más operativo", con multas más elevadas y medidas "más contundentes y ágiles". Cifre apunta que la normativa de 2002, que todavía está en vigor, dificulta el proceso sancionador hasta el punto de que algunos empresarios preferían pagar una multa antes de cumplir con la ordenanza.

En este sentido, el regidor señala que en base a la antigua ordenanza el ayuntamiento de Pollença solo puede anular una licencia después de haberse abierto tres expedientes sancionadores en un año, con un tiempo medio de tramitación por cada uno de ellos de unos cuatro meses. "El objetivo del consistorio es intentar que el cumplimiento de la normativa municipal sea más interesante para los empresarios", indica Cifre.