La Conselleria de Educación y el ayuntamiento de Sóller firmarán próximamente un convenio mediante el cual ambas instituciones públicas invertirán más de un millón de euros en infraestructuras educativas en el municipio.

Así lo ha asegurado hoy el conseller Martí March, quien ha visitado los centros educativos de Es Puig y Es Fossaret de Sóller donde se realizarán algunas de las inversiones que se incluirán en el acuerdo. March se ha reunido con los equipos docentes de ambos centros para conocer sus demandas en unos encuentros que ha calificado de "ordinarios" con los colegios baleares.

El acuerdo, cuya fecha de firma el conseller dice que será "próximamente", se incluirá la sustitución de las más de 250 ventanas del colegio Es Pui y la impermeabilización de Es Fossaret que, pese a haber sido inaugurado en 2011, presenta importantes deficiencias debido a la filtración del agua de lluvia en algunas dependencias. Otra gran inversión que se realizará en el municipio, que recogerá el convenio, será la ampliación del colegio público del Port, el Pere Cerdà, aunque esta obra está pendiente de la cesión de un edificio por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social. Lo que el conseller ha dado por seguro que no entrará en el acuerdo será la reforma del clausurado colegio de Ses Marjades. Al respecto aha asegurado que "de reformarlo para subsanar las deficiencias el complejo seguiría sin reunir los requisitos que se exigen", especialmente en materia de accesibilidad.

El acuerdo de inversiones en materia de infraestructuras educativas se financiará a dos partes. El ayuntamiento, pese a no ser competente en esta materia, aportará una parte del capital. Ello se explica por la deuda contraída por el ayuntamiento con la conselleria durante la construcción del colegio Es Fossaret (situado en Ca les Ànimes) que asciende a un millón de euros. La construcción del centro y del aparcamiento público municipal que hay en su sótano tuvo un sobrecoste que inicialmente asumió el Govern y que quiere recuperar.